Era de imaginarse: como no podría ser de otra manera, la oposición –representada por Cambiemos- salió esta tarde con los tapones de punta contra el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que restringirá a partir de mañana la circulación nocturna como consecuencia del aumento de los casos de coronavirus en todo el país.
Teniendo en cuenta que los infaltables referentes opositores van a atacar todas y cada una de las decisiones que adopte el Gobierno nacional –inclusive esta medida que va direccionada a intentar frenar la masividad de contagios del Covid-, lo más lógico era que también salieran a cuestionar duramente esta restricción horaria.
Como siempre, uno de los primeros en apuntar contra el presidente Alberto Fernández fue el titular de la UCR, Alfredo Cornejo, quien calificó a las medidas como “el tiro de gracia para la economía de los argentinos”.
“Las medidas que tomará el gobierno son la clara demostración del fracaso de la estrategia sanitaria. Son el tiro de gracia a la economía de los argentinos. Restringir libertades y responsabilizar al otro, kirchnerismo puro y duro”, escribió el actual diputado y ex gobernador mendocino en su cuenta de Twitter.
Patricia Bullrich, otra infaltable a la hora de poner piedras en el camino, calificó al DNU como un “toque de queda sanitario”, y “otro golpe a los trabajadores”.
“El toque de queda debe aprobarse en el Congreso; no es potestad de un monarca. ¿Quiénes pagan el fracaso de la política sanitaria del Gobierno? Millones de argentinos que no pueden trabajar. ¡Otro golpe a los trabajadores!”, lanzó la ex ministra de Seguridad del macrismo.
En tanto, el bloque de diputados de Juntos por el Cambio a través de un comunicado cuestionó que “la restricción a las libertades no puede ser la única respuesta a la crisis sanitaria”, y que “nuevamente el Gobierno elige restringir las libertades individuales como una única respuesta a la crisis sanitaria del Coronavirus”.
Y agrega que “sin un plan de vacunación ni acuerdos que garanticen el acceso a la vacuna en los próximos meses para la población de riesgo, ni una política de testeos masiva y eficiente, se intenta ocultar la negligencia en el manejo de la pandemia culpando a los ciudadanos, especialmente a los jóvenes, por el aumento de los contagios. Ya nadie puede desconocer, además, que la falta de políticas sanitarias agrava los problemas económicos”.
El texto, firmado por Mario Negro (UCR), Cristian Ritondo (Pro) y Juan Manuel López (Coalición Cívica) señala que “lo más grave es el riesgo de que una prohibición de este tipo y la estigmatización de la conducta de los jóvenes pueda derivar en la multiplicación de casos de violencia institucional como los que se produjeron durante la cuarentena, y que causó muertes como la de Blas Correa, Luis Espinoza, Facundo Astudillo Castro y muchos otros casos que aún deberán aclararse en la Justicia”.
Por su parte, Graciela Ocaña consideró que la restricción para circular por la noche “es una medida extrema y peligrosa para las libertades personales”.
Alertó que “ya hemos tenido arrestos y desapariciones durante el confinamiento dictado por el Presidente en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio. Esta es una medida que busca encubrir el fracaso de la política sanitaria del Gobierno frente a la pandemia del Covid 19”.
Desde la Coalición Cívica, también reprobaron la decisión de prohibir la circulación nocturna. La diputada Paula Oliveto describe que “el toque de queda que quiere imponer el Presidente, sustentado en una interpretación muy caprichosa del Código Penal, es muy peligroso. Permite los abusos que hemos visto por parte de las fuerzas de seguridad y de los feudales”.
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