Con frases altisonantes, recurriendo a la demagogia más berreta y hablando para la tribuna de los odiadores de siempre que sistemáticamente se oponen a todo lo que haga y diga el Gobierno de Alberto Fernández, desde Juntos por el Cambio vienen convocando a una movilización para el próximo martes, con el objetivo de exigir la apertura de las escuelas y, en consecuencia, la vuelta a las clases presenciales, en medio de la pandemia por el coronavirus.
La idea inicial apuntaba a un cacerolazo, con la marcha de Sarmiento de fondo. Pero después la convocatoria lanzada por la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, fue cambiando y se convirtió en una jornada nacional de clases abiertas. La medida, que viene fogoneando el ex titular del Sistema de Medios, Hernán Lombardi, fue aceptada por los integrantes de todos los partidos de Juntos por el Cambio: la convocaron tanto Elisa Carrió como Alfredo Cornejo, con la consigna “Juntos por la Educación”.
La modalidad de los actos, aún por definirse, pero tendrían puntos de contacto con las que ya organizan militantes de la juventud de Juntos por el Cambio frente al palacio Pizzurno (sede del ministerio de Educación) donde se conjugan pupitres en la calle con la presencia de jóvenes que reclamarán volver a estudiar.
Además, aprovecharán que faltan pocos días (será el lunes 15) para conmemorar los 210 años del nacimiento de Domingo Faustino Sarmiento
“Desde la UCR, en el marco de Juntos por el Cambio, nos movilizamos en defensa de la reapertura de las escuelas y el comienzo de las clases presenciales”, sostuvo el titular de ese partido, Alfredo Cornejo, a través de Twitter, a la vez que compartió el panfleto con la convocatoria. Lo mismo hizo Bullrich en sus propias redes sociales.
La tercera cabeza del frente opositor, el presidente de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro también extendió la convocatoria para movilizarse. “Volvamos a la escuela, que este recreo ya se hizo demasiado largo”, dijo.
En tanto, el titular del bloque del interbloque de Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados, Mario Negri, también compartió la convocatoria en Twitter: “El 9 de febrero es la gran cita que tenemos todos los argentinos para reclamar que vuelvan las clases presenciales. Nuestros chicos y adolescentes necesitan recuperar el aula como espacio central de su educación”.
De esta manera, quedó demostrado que el ala dura de la coalición opositora encontró en el tema educativo en la pandemia uno de sus caballitos de batalla, a pesar de que el Gobierno nacional y los distintos distritos están avanzando en volver a clases presenciales a partir del 1ro, de marzo.
En este contexto, días atrás Mauricio Macri lanzó su fundación con un discurso de ataque al Gobierno nacional por la educación: “Estamos así por la impericia del Gobierno que tomó una secuencia de decisiones erradas en casi todos los temas que nos hicieron perder un año completo de escuelas. El daño causado sobre los alumnos es imperdonable y tal vez irreparable”.
Y por supuesto, la respuesta del ministro de Educación, Nicolás Trotta, no se hizo esperar, teniendo en cuenta que el ex presidente se la dejó más que servida: “Tan preocupado al parecer con la educación en estos tiempos, debería primero explicar por qué en su gestión de gobierno se llevó adelante un proceso de incumplimiento de todos los acuerdos, de todos los compromisos en el campo educativo que nuestra sociedad construyó”. Y recordó, entre otras cosas, la desinversión en el plan Conectar Igualdad.
Para Trotta, “todos los actores -de la educación- estamos transitando el desafío de volver a la presencialidad cuidada”, por lo que consideró que “no es una instancia para llevar a la disputa partidaria sin sentido” y pidió “evitar los discursos extremistas que generan ansiedad e incertidumbre en la gente”.
“Hay mucho temor todavía en la sociedad por el regreso a clases presenciales y el desafío es claramente muy grande, pero hay que darle información de lo que venimos trabajando en los protocolos y en los cuidados”, agregó.