Con el objetivo puesto en arribar a un nuevo acuerdo hacia fines de mayo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en las próximas semanas el ministro de Economía, Martín Guzmán, viajará con destino a Washington, para seguir avanzando en las negociaciones con el organismo de crédito.
El propio Alberto Fernández confirmó días atrás que “el ministro Guzmán estaría viajando a fin de mes a Washington”, en el marco de las negociaciones entre la Argentina y el FMI para poder reprogramar la deuda de cerca de 45.000 millones de dólares que el país mantiene con el Fondo.
“Es una negociación larga”, aseguró el presidente, aunque tanto del Gobierno argentino como del Fondo se comprometieron públicamente en hacer todo lo posible para cerrarlo antes de fines de mayo, justo antes del vencimiento por 2.400 millones de dólares que nuestro país mantiene con el Club de París.
Guzmán prepara un viaje a través del cual buscará entrevistarse con la titular del Fondo, Kristalina Georgieva, y el resto del staff que la acompaña para el caso argentino, para afinar el lápiz en las negociaciones de un Acuerdo de Facilidades Extendidas.
Si se logra consenso, el nuevo programa permitiría a la Argentina postergar vencimientos por hasta 10 años, con un período de gracia de cuatro años para comenzar a pagar los vencimientos, lo cual en el contexto de una pandemia y para alcanzar las metas fiscales, será muy valorado por el gobierno argentino.
Además, el contexto del viaje se da con el comienzo de la presidencia de Joe Biden en los Estados Unidos, que por un lado sembró expectativas en el gobierno argentino que trabajará por un mayor multilateralismo pero, por otro, se trata de un Gobierno que tomó posesión en el mando hace menos de un mes.
En tanto, y para despejar dudas en el camino hacia lo que serán las negociaciones con el FMI, en las últimas horas Guzmán enfatizó que la premisa en la negociación con el organismo “es que conducimos nosotros”.
En declaraciones radiales, el titular del Palacio de Hacienda sostuvo que el Gobierno actual “trabaja de una forma constructiva, buscando no repetir los errores que se cometieron en el pasado”, ya que “el programa con el Fondo se hizo de espaldas a la gente durante el macrismo. Nosotros enviamos un proyecto, aprobado este jueves, que en uno de sus artículos establece que cualquier programa con el FMI deberá ser aprobado en el futuro por el Congreso”.
Y agregó que “el préstamo del FMI en 2018 fue un préstamo político, un apoyo al gobierno de turno. Lamentablemente al país se lo dañó, y nosotros tenemos que actuar con responsabilidad buscando resolver un problema en beneficio de nuestra gente”, enfatizó.
Por eso mismo, en este contexto se espera que Guzmán obtenga el aval del Congreso para negociar el nuevo acuerdo con el FMI, ya que tanto el ministro como el resto del equipo económico buscarán el aval del Congreso para encarar el tramo final de las conversaciones que apunta a cerrarse antes del mes de mayo.
Y al mismo tiempo, se destaca que eso servirá para presentarle al FMI “los números” y despejar dudas que han aparecido en los últimos días en el sector privado.