Poder casi infinito: Google se asoció con Clarín y La Nación para “combatir la desinformación”

Por Eduardo D’Argenio.– Si algo les faltaba a las grandes corporaciones periodísticas argentinas -y en lo que a todas luces resulta una burla al sentido común-, nada más ni nada menos que Google acaba de lanzar una alianza con Clarín, La Nación, Infobae, Perfil y con unos 40 diarios del interior que no dejan de ser apéndices de esos grandes medios hegemónicos. ¿El objetivo?: combatir la desinformación. Aunque usted no lo crea…

De esta manera, el gigante de Internet da un paso clave en relación a los medios de comunicación, teniendo en cuenta que por primera vez pagará por acceder a sus contenidos y mostrarlo a sus usuarios. Lo hace a través de Google News Showcase.

Y según explican desde los multimedios alcanzados por este acuerdo, “se trata de una vía de acceso a contenidos de calidad, dando a los lectores información ampliada sobre los principales temas de actualidad”.

Lo llamativo, es que, según Google, Showcase “pone un especial foco en los principales medios regionales e independientes y en el papel que este tipo de medios locales juegan en la vida cotidiana de los argentinos”. ¿Eso significa que la compañía considera “independientes” a Clarín, La Nación y compañía?

El mecanismo será el siguiente: a través de un programa de licenciamiento de contenidos, pagará a los medios para que seleccionen artículos periodísticos que aparecerán en los paneles de historias de Google Noticias y Discover. Así, permitirá a los enlaces on line de esos medios, publicar diariamente entre 3 y 21 notas “de alta calidad periodística con la firma de sus autores para ser distribuidas en esta nueva plataforma”.

Andrea Fornes, directora de Asociaciones de Productos de Noticias y Editoriales de Google en América Latina, explicó “buscamos periodismo de calidad, y los medios que se han asociado, tienen una gran reputación en ese sentido, no solo en la Argentina, sino en América Latina”.

Sin embargo, en la práctica esta alianza no deja de ser otro paso más en la acumulación de poder de estos monstruos de la comunicación, después del decreto que derogó la Ley de Medios durante la presidencia de Mauricio Macri, la habilitación de la fusión entre Cablevisión (el mayor operador de televisión paga) y Telecom (una de las dos principales empresas de telecomunicaciones fijas y móviles) a favor del Grupo Clarín; además de la entrega de ARSAT.

“La verdad y la información de calidad” quedarán entonces en manos de este poder inconmensurable que impone la dieta informativa y el entretenimiento que consumen millones de argentinos. En otras palabras, será más poder para controlar la agenda pública, es decir qué es noticia y qué no, que se repite hasta el hartazgo y qué se oculta o qué se calla. Y todo, en sintonía a favor de negocios que se extienden y se amplían más allá de los medios de comunicación.

Y en tiempos en los que la presencia de las llamadas “fake news” (noticias falsas) están a la orden del día, lo que no deja de llamar la atención (o no tanto, en realidad) es lo que explica Fornes al respecto: “Esta alianza puede contribuir a la reducción o eliminación de este tipo de noticias, “porque la selección del contenido es elegida por el propio sitio de noticias. Los medios elegirán qué contenido estará disponible para los usuarios. No es un algoritmo, no es Google, no es nadie más. Es cada publicación la que señala que una noticia es importante para la persona”.

Y agrega que “es una garantía de que es un contenido de alta calidad, es un contenido en el que podés confiar. Eso es importante, sobre todo en este momento en el que debemos luchar contra las fake news”.

Enfatizó que “los editores tendrán la oportunidad de aumentar el tráfico a sus sitios y atraer a más suscriptores. Esta es nuestra iniciativa más importante para apoyar el periodismo profesional. Tener a Clarín y a La Nación como socios en este programa, es una prueba de nuestro esfuerzo continuo para garantizar la sostenibilidad de un ecosistema de noticias próspero en Argentina”.

Y una pregunta que se impone para entender el alcance de esta alianza: ¿Qué destino les espera a los medios de información modestos, y ni qué hablar de aquellos que se ubican en la vereda de enfrente de los gigantes que impondrán todavía con más facilidad sus “noticias”?

La respuesta, a simple vista, es que lamentablemente se profundizará la ya enorme lucha desigual contra esos auténticos monstruos que acaparan la enorme parte del flujo informativo circulante.