Los casos de coronavirus se dispararon en la provincia y ya superaron el pico alcanzado en agosto del año pasado. Así lo precisó hoy el ministro de Salud, Daniel Gollan, en la conferencia de prensa en la que se actualizó la situación epidemiológica bonaerense.
El funcionario de Axel Kicillof puntulizó que en la última semana, el promedio diario de contagios alcanzó un récord de 10.032, superando ampliamente el techo que se había tocado la semana previa, de 6.020 casos. Como comparación, el pico de este indicador en la primera ola había llegado a 5.845 casos.
Gollan advirtió sobre el impacto de esta suba en el nivel de ocupación de camas de cuidados intensivos, que en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) sigue en ascenso y llega al 69,8% de las 2.956 camas existentes, lo que supera el pico de 65% que se había alcanzado en septiembre del año pasado. Actualmente se encuentran internados en estas camas 1.135 pacientes confirmados o sospechosos de COVID-19. En el interior de la provincia, en tanto, la ocupación se ubica en un 42,5% de las 1.299 camas existentes, con 275 pacientes confirmados o sospechosos de COVID-19.
La novedad respecto de lo ocurrido en la primera ola es que aumenta significativamente el número de pacientes jóvenes: “Los grupos etarios que se internan son las personas más jóvenes, la enorme mayoría son de 20 a 59 años. En paralelo, vemos que las curvas que marcan las poblaciones de mayor edad crecen en menor medida. Esto tiene que ver con las poblaciones que aún se cuidan más, pero también puede ser el inicio de la repercusión de la vacunación”, indicó el ministro.
En relación al avance del plan Buenos Aires Vacunate, Gollan explicó que se han aplicado 2.220.896 dosis, de las cuales 1.954.096 corresponden al primer componente y 266.800 al segundo, y agregó: “El 96,9% de los trabajadores de la sanidad ya está vacunado y muchos ya tienen las dos dosis. En la franja etaria de mayores de 70 ya estamos en el 73,88 % de cobertura de por lo menos una dosis”.
No obstante, recordó el ministro, después de recibida la vacuna se debe esperar entre dos y tres semanas para que haga efecto, por lo que es importante que las personas vacunadas continúen con todas las restricciones y cuidados para reducir la posibilidad de contraer la enfermedad.