La defensa del Luis Chocobar, el policía bonaerense acusado de matar a balazos a un delincuente que atacó a puñaladas a un turista estadounidense en 2017 en el barrio porteño de La Boca en diciembre de 2017, solicitó hoy su absolución. “No me arrepiento de lo que hice”, dijo hoy el uniformado.
El veredicto se dará a conocer el viernes, luego de que Chocobar y el presunto delincuente acusado, cuya identidad se reserva porque al momento del hecho tenía 17 años, den su último testimonio ante los jueces Fernando Pisano, Jorge Apolo y Adolfo Calvete.
“Más allá de lo que decidan los jueces tengo que seguir adelante. No me considero un asesino. No me arrepiento de lo que hice”, sostuvo hoy Chocobar en declaraciones a La Nación sobre aquel 8 de diciembre de 2017 en el que mató de dos tiros por la espalda al ladrón Juan Pablo Kukoc después de que este asaltara y apuñalara a un turista en La Boca.
El policía también aseguró que su vida “cambió para siempre”. “La mochila que llevo me saca las ganas de sonreír”, dijo y agregó: “Es muy feo estar en el banquillo de los acusados como si fueses el peor de los delincuentes. Esa mañana salí a ganarme el mango como todos los días, a hacer un adicional más. Pero mi vida cambió para siempre. Yo no provoqué nada. Solo salí a defender a alguien. No me levanté para ver a quién le hacía daño esa mañana”, afirmó.
La fiscal Susana Pernas solicitó el viernes pasado 3 años de prisión y 6 de inhabilitación para ejercer sus funciones para el policía al considerar que se trató de un “homicidio agravado”, pero cometido con “exceso en el cumplimiento de un deber”.
De esta manera, la fiscal no adhirió a la hipótesis de un caso de “gatillo fácil” que había incorporado la querella que representa a la madre de Juan Pablo Kukoc (18) , el delincuente fallecido, quien pidió la prisión perpetua para Chocobar por el delito de “homicidio agravado” en el marco de una “ejecución extrajudicial”.
Para la fiscalía quedó probado que el oficial de la policía bonaerense cometió el mismo delito por el que llegó acusado al debate, que prevé una pena máxima de 5 años de prisión.
El abogado Soto dijo que Pernas sostuvo que, en este caso, no hubo “gatillo fácil ni una ejecución” y que “cumplió con su deber”.