Patricia Bullrich mantuvo una agenda intensa con espías hoy procesados mientras fue ministra de Seguridad durante el gobierno de Mauricio Macri. Se reunió con los protagonistas de las causas emblemáticas de persecución política, según surge de los registros de ingreso a la cartera que condujo entre 2015 y 2019.
Además de tener contacto con la mayoría de los procesados en el caso D’Alessio, la titular del PRO también recibió a agentes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) que terminaron procesados en otra investigación clave sobre el espionaje macrista, la que se inició en los tribunales de Lomas de Zamora.
Así lo revelan los periodistas Franco Mizrahi y Ari Lijalad en “El Destape”, donde precisan que estos encuentros revelan que Bullrich también formó parte del dispositivo de persecución vía armado de causas o vía espionaje ilegal. El jefe del lawfare era Mauricio Macri, la estrategia se armaba en la Mesa Judicial, pero Bullrich no se quedó afuera. Todo lo contrario.
Se indica que las visitas al ministerio de Seguridad se dieron en simultáneo al avance de casos como “la ruta del dinero K”, la captura de Pérez Corradi, los bolsos de López y las escuchas en la cárcel de Ezeiza. Todas tuvieron a espías de la ex SIDE involucrados.
Según el registro de ingresos al Ministerio de Seguridad en la era Bullrich, los que El Destape obtuvo a partir de un pedido de acceso a la información pública, hubo encuentros con: Gustavo Arribas y Silva Majdalani, jefes de los espías; Diego Dalmau Pereyra, director de Contrainteligencia de la AFI; Leandro Araque, procesado a quien se le adjudica el espionaje ilegal a 41 personas, entre ellas CFK, Horacio Rodríguez Larreta, Hugo y Pablo Moyano, Diego Santilli, Fabián de Sousa y Amado Boudou; Emiliano Blanco, director del Servicio Penitenciario Federal que ejecutó el espionaje a presos político; Mariano Ruda Bart, a cargo del área de escuchas de la AFI, y Darío Biorci, mano derecha y yerno de Majdalani.
Bullrich podrá argumentar que las reuniones con Arribas y Majdalani, por ejemplo, eran institucionales. Sin embargo, el contexto permite inferir otra cosa, ya que el desenlace, donde todos terminaron procesados por espionaje ilegal, revela que las reuniones con ella implicaban algo más.
Un documento al que accedió El Destape revela que la ex ministra de Seguridad mantuvo reuniones secretas mientras tuvo ese cargo, con la mayoría de los integrantes de la banda del espía ilegal y falso abogado Marcelo D’Alessio. Fueron en momentos clave de las operaciones de espionaje ilegal o de las causas judiciales que se armaron.
Por ejemplo, se constató que D’Alessio se reunió con Bullrich en agosto de 2017 cuando avanzaba una operación contra Cristina Kirchner, y no al comienzo de su gestión como había asegurado la ex ministra.
También recibió en su despacho a, entre otros, Pablo Pinamonti, miembro de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) que era el contacto de la banda en la ex SIDE y estuvo a cargo del Proyecto AMBA desde donde se hizo espionaje ilegal masivo en la provincia de Buenos Aires; al fallelcido juez Claudio Bonadio, máximo referente del lawfare; al fiscal provincial Juan Ignacio Bidone, vinculado al caso del Triple Crimen, el narco Ibar Pérez Corradi y escuchas a CFK; al fiscal Carlos Stornelli, hoy procesado en el caso D’Alessio por sus vínculos con la banda dedicada al espionaje ilegal y al periodista estrella de Clarín, Daniel Santoro, figura clave en las operaciones de D’Alessio.
Las distintas reuniones de Bullrich en su despacho ministerial que revela El Destape en esta investigación, muestran que la persecución judicial, cuyo jefe era Mauricio Macri, no se organizaba exclusivamente desde la Mesa Judicial o las reuniones del propio ex presidente con jueces y fiscales en la Quinta de Olivos o Casa Rosada. La ex ministra fue también parte importante del lawfare.