La ex gobernadora María Eugenia Vidal se ofendió por los comentarios del gobernador Axel Kicillof cuando recordó la generosa pauta a periodistas amigos en vez de invertir en patrulleros y afirmó que ella “nunca dio un sobre a nadie”. Vidal se olvidó de las denuncias del año 2017 sobre las “generosas valijas” que repartía Federico Salvai, su jefe de Gabinete.
Kicillof recordó ayer en la entrega de patrulleros en San Fernando: “Ojalá cada uno de los carteles que pagaron, cada una de las pautas que pagaron, cada uno de los sobres que repartieron los hubieran usado para invertir en un patrullero, en una cámara, para invertir en medios, instrumentos, para cuidar la seguridad en San Fernando”. La critica del gobernador continuó sobre la gestión anterior: “Llenarse la boca, mentir, difamar muchísimo. realizar, poner, invertir en nada… Y es algo que se reproduce en todas las áreas de Gobierno. El abandono de la seguridad, de la salud, la postergación y el abandono de la educación fueron realmente la desolación que tuvo que atravesar nuestra Provincia”.
La ex gobernadora, muy nerviosa por la presión de Mauricio Macri para que sea candidata a legisladora en la provincia de Buenos Aires, publicó una serie de tuit. “Ante las declaraciones del gobernador acusándome a mí de ‘repartir sobres’ en mi gobierno y a periodistas digo: ‘Nunca le di ningún sobre a nadie’”. “No es serio hacer denuncias electorales después de un año y medio de gobierno, teniendo toda la información desde el primer día”, dijo Vidal y concluyó: “Toda la pauta otorgada está registrada debidamente como establece la ley y es información que el gobierno actual tiene desde el 10 de diciembre de 2019. No somos todos iguales”.
Para no olvidar. En junio del 2017, en plena campaña electoral de Cambiemos, aterrados por la presentación de Cristina Kirchner en la lista de senadores por la provincia de Buenos Aires, el escritor Jorge Asís, alguien muy lejano al kirchnerismo, publicó un artículo llamado El macrismo del agua bendita. Comienza afirmando que el gobierno de Cambiemos tendría de olvidarse de las denuncias de corrupción sobre la ex presidenta y empezar a mirar a su alrededor, dando como ejemplo “el soterramiento” del tren Sarmiento y los “amontonamiento de las off shore”.
Hasta aquí todo conocido, pero en el tercer párrafo va hasta el hueso con el gobierno de María Eugenia Vidal. Dice Asís: “Tal vez pronto resulte levemente prioritario detallar los perfiles menos presentables de los manejos del Premier Federico Salvai. Así sean manejos falsos. O a los datos relativamente pintorescos de la paciente distribución del contenido espiritual de las valijas que sistemáticamente, según nuestras fuentes, se generan. Aunque nunca desfilen por la proximidad de la gobernadora María Eugenia Vidal, La Chica de Flores de Girondo”.
Luego agrega en el siguiente párrafo: “Entonces el TGR no debiera contar, como si fuera un valor eternamente adquirido, con el respaldo atado de Clarín. Ni con la fraternidad ideológicamente perenne de La Nación. Por lo tanto, a esta altura de la información no resulta convenientemente práctico insistir en la problemática hegemónica de la transparencia”.
En otros artículos de aquellos días, Asís relata en detalle los almuerzos de Mariu y Federico Salvai con Florencio Randazzo, quien era “ayudado” tanto por la Gobernación como por el Grupo Clarín para que sea candidato y así restarle votos a la ex presidenta. Una historia que parece repetirse nuevamente en estas elecciones.
Para finalizar, merece recordarse que Vidal solo participaba de los programas amigos, donde personajes como Alejandro Fantino o Pablo Sirven la “idolatraban” como la mejor política de la historia. El problema es que ella se lo creyó y cuando llego el momento que los bonaerenses votaran su pésima gestión perdió por 20 puntos las PASO.
Un momento para no olvidar: