El Municipio de Almirante Brown le está dando un fuerte impulso a su Programa de Gestión Menstrual facilitando el acceso a productos de higiene femenina, y brindando información sobre el bienestar sexual y concientización respecto de la salud a las mujeres.
En ese marco, el intendente Mariano Cascallares encabezó una entrega de insumos y dispensers con toallitas a escuelas secundarias, técnicas y de educación especial del distrito para garantizar la continuidad educativa de niñas y adolescentes.
La jornada se llevó adelante en la Casa de la Cultura, donde el jefe comunal, el secretario de Educación, Ciencia y Tecnología local, Sergio Pianciola, la secretaria de Desarrollo, Seguridad Social y Derechos, Bárbara Miñán, y la subsecretaria de Educación, Paula Falcón, entregaron de forma simbólica los productos de higiene a catorce establecimientos brownianos.
Esta iniciativa integral, enmarcada en el Plan Municipal de Gestión Menstrual aprobado a fines del 2020 por el Concejo Deliberante local, busca dar respuesta directa a una problemática por la que atraviesan estudiantes de nuestro distrito, ya que según datos oficiales una de cada cinco adolescentes y niñas faltan a la escuela durante su ciclo menstrual por no acceder a los elementos de higiene personales.
De esta manera, para poder asegurar la asistencia y la continuidad pedagógica, el Municipio de Almirante Brown avanza en la entrega de dispensers con toallitas femeninas en 81 escuelas secundarias, 3 escuelas técnicas y 9 de educación especial de nuestro distrito.
“Estamos dando un paso muy importante para garantizar la continuidad educativa y también para consolidar un Estado Presente ya que hasta ahora este era un gasto que afrontaban directivos y docentes, dado que se trata de una problemática que se registra en las aulas desde siempre”, remarcó la subsecretaria de Educación de Almirante Brown, Paula Falcón.
Y añadió: “Este avance impacta en más del 40 por ciento de las estudiantes que prefiere quedarse en su casa y no ir a la escuela durante el ciclo menstrual, acumulando de 10 a 50 días de inasistencias por año por no poder comprar dichos productos”.
Explicó, además, que la entrega es para aquellas estudiantes que los equipos directivos y docentes detecten que no pueden adquirirlas y para alguna situación no prevista en el interior de la escuela.
“La educación es primordial para mejorar la higiene y el cuidado del cuerpo y la salud, por lo que enmarcamos el ofrecimiento de cada dispenser en un Programa más amplio que significa brindar charlas de asesoramiento en los colegios acerca de la necesidad de controles ginecológicos y de educación sexual y (no) reproductiva”, completó Falcón.
En este sentido, este importante avance en materia de derechos es trascendental no sólo desde el punto de vista educativo, sino también económico.
Según datos del INDEC, 12.268.437 de mujeres y 3.447.284 de niñas se ven afectadas de manera directa por las desigualdades derivadas del período porque no tienen la facilidad económica de poder afrontarlo ya que, según estimaciones, las personas menstruantes gastan entre $1.933 y $4.327 para gestionar su menstruación.
Las toallitas, tampones y copas menstruales son un costo económico extra en personas menstruantes, un panorama que se complica aún más teniendo en cuenta las desigualdades salariales y laborales. De este modo, quienes tienen menores recursos enfrentan obstáculos para acceder a estos productos con consecuencias sobre su vida cotidiana, generando implicancias en la salud, la educación y el trabajo.
Por ese motivo, el objetivo es que la provisión gratuita de estos productos, puntualmente de toallitas y copas menstruales, se realice también en los Centros de Atención Primaria de la Salud, el Polideportivo Municipal de Ministro Rivadavia, los lugares donde funciona el programa Envión, los Centros Integradores Comunitarios (CIC), Centros Comunitarios e instituciones independientes.
La subsecretaria de Familia, Géneros y Políticas Sociales, Leda Quintana, remarcó en este sentido que “este programa es una política pública sumamente necesaria para abordar la menstruación de una forma integral en un ámbito como la escuela, donde transitan aquellas personas que inician su ciclo menstrual y también para extenderlo a espacios laborales”.
“A lo largo de los años este tema fue tabú y esto muchas veces fue un limitante en la concurrencia escolar, en ámbitos laborales y también sociales ya que los productos higiénicos son costosos y no todas pueden afrontarlo. Esta iniciativa viene a poner en agenda la salud menstrual y a visibilizarla con acciones concretas mediante un Estado presente”, añadió.
Productos sustentables y más trabajo
Si bien el Plan de Gestión Menstrual desarrollado en Almirante Brown aborda fundamentalmente la problemática del acceso a los productos sanitarios por parte de las mujeres menstruantes, también apunta a la concientización acerca de la utilización de elementos que sean sustentables con el medioambiente y con la salud.
En esta línea, si bien actualmente se están entregando toallitas desechables, el objetivo es informar y capacitar a la comunidad, generando conciencia a largo plazo para reemplazar los productos descartables e incorporar los reutilizables, los cuales ya están siendo producidos en nuestro distrito a través del apoyo y trabajo del Instituto Municipal de la Economía Social (IMES) con cooperativas textiles y unidades productivas.
“El aporte de la economía social al plan de Gestión menstrual es muy importante desde varios aspectos: Es un generador de trabajo para emprendedoras textiles, es importante para el cuidado y la salud de las mujeres y también para el medio ambiente”, explicó la subsecretaria a cargo del IMES, Ivanna Rezano.