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22 noviembre, 2024
OPINIÓN PAÍS

Para ganar en noviembre hay que embarrarse los zapatos

Por Alfredo Silletta

El 6 de noviembre de 2015, a dos semanas del balotaje, Cristina Kirchner inauguraba la segunda etapa del Polo Científico Tecnológico, en las viejas bodegas Giol, y en primera fila estaba el gobernador y candidato presidencial del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, que venía de alguna localidad del conurbano, con sus zapatos embarrados y sus medias caídas. Tengo esa imagen guardada en la retina de un hombre que estaba poniendo todo que lo que tenía que poner para ganar la segunda vuelta.  No fue solo él. Recuerdo que luego que se ganó por muy poco las generales en octubre y se percibió que el macrismo ganaba las elecciones, los militantes y los no militantes que poco había hecho antes de las generales, salieron a la calle por su cuenta, pegaban carteles escritos a mano en las paradas de los colectivos, de los trenes, hablaban con su vecino, con el verdulero o el carnicero sobre lo que iba a pasar si ganaba Mauricio Macri. Y, pese a que finalmente se perdió por un punto, hubo una movilización extraordinaria de la gente para frenar el desastre que se venía.

Después de cuatro años de macrismo, con un país devastado, con las tarifas de luz y gas impagables, con un desastre en la salud y la educación pública, con una deuda  externa a 100 años y una justicia cooptada, el Frente de Todos ganó ampliamente las elecciones de 2019 contra el pronóstico de los medios hegemónicos. El pueblo votó una opción para vivir más dignamente.

Néstor Kirchner,  la mística y su vínculo con el pueblo

Dice el dicho que “el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra”. En las PASO del último domingo, la dirigencia del Frente de Todos creyó que tenía la vaca atada y que el pueblo iría a votarlos mayoritariamente. Ni el presidente Alberto Fernández, ni sus ministros, ni el gobernador Axel Kicillof -que hace dos años recorrió la provincia con un viejo Clio-, ni Sergio Massa, ni La Cámpora o los intendentes decidieron embarrarse los zapatos y confiaron en el voto histórico del peronismo, el de los trabajadores y los humildes. Creyeron que con el excelente Plan de Vacunación llevado adelante en la provincia de Buenos Aires alcanzaba, pero no.

La dirigencia del FdT supuso que con dos buenos candidatos -Tolosa Paz y Santoro- alcanzaba para dar las batallas en los medios hegemónicos o simplemente con escribir un tuit ingenioso.  Desde esos lugares es difícil percibir que el argentino estaba y está con mucha bronca porque un kilo de yerba cuesta 500 pesos y un kilo de carne 1000. La inflación sigue tan alta como con Macri y ya no hay sueldo que alcance.

Desde la Casa Rosada y la Gobernación podrán decir que pasamos por una pandemia y que se hicieron hospitales, se consiguieron las vacunas, se entregaron los ATP para pagar sueldos, los IFE, créditos a tasa cero para los monotributistas, mejoras en las jubilaciones o en la Asignación Universal por Hijo. Todo es verdad pero no alcanza cuando se llega al día 15 y el sueldo se evaporó en comida.

La culpa no la tiene completamente el gobierno, pero la dirigencia no supo salir a militar los barrios y a explicar la tragedia de la pandemia y cómo será el futuro a partir del crecimiento de la economía.

El peronismo siempre tuvo mística y cuando se pierde pasa lo del último domingo.  Quedan dos meses y la dirigencia del Frente de Todos, sus militantes o simpatizantes tienen que salir a los barrios, hablar con los trabajadores, como todos aquellos que no fueron a votar o votaron a otros candidatos por bronca. El FdT debe recuperar el apoyo popular y explicar que si el macrismo vuelve a ganar no habrá más indemnizaciones por despidos, volverán los aumentos en la luz y el gas, el cierre de las Pymes y todo el desastre que se vivió en los cuatro años de Macri y Vidal.

En los próximos dos meses habrá que soportar el vendaval de los medios hegemónicos taladrándonos la cabeza. No hay que escucharlos. Hay de dejar la corbata, remangarse la camisa y caminar los barrios, volver a enamorar como lo hizo Néstor Kirchner que, una semana después de perder las legislativas frente a Francisco De Narváez, estaba en Parque Lezama hablando con la gente.

 

 

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2 Comentarios

Griselda 15 septiembre, 2021 at 1:58 pm

ESO YA LO SABEN , CREO QUE LA PANDEMIA LOS AGOTO, SIN EMBARGO LES DIERON SEÑALES Y SACRON EL IFE CUANDO AÚN ERA NECESARIO

SE VAUNAN EN LAS VILLAS , ?? TIENE INTERNET ?? VAN LOS CHICOS A COMER Y AL COLE ??, PARA LA auh HAY QUE INSCRIBIRSE ?’ FUEORNB A BUSCALROS , HAY GENTE QUE NO TIENE ACCESO A INTERNET

BUENO , ESTO NO DEBE VOLVER A PASAR Y ESTO LA HACE LA MILITANCIA Y FUNCIONARIOS QUE ESCUCHAN Y FUNCIONAN , CFK SE LO ADVIRTIIO QUE NO GOBIERNE PARA LOS DIARIOS Y QUE CUMPLA CON EL PUEBLO QUELO VOTO , ESO ES LO QUE SE LE RECLAMA , NO EL AMIGUSIMO CON LOS QUE TE DAS VUELTA Y TE CAGAN

SIN EMBARGO SE MANEJO MUY BIEN LA PANDEMIA PERO LA ANGUSTIA PUDO MAS

DRA BOZZO

Y SI GANAN LOS IMPRESENTABLES NO SALIMOS NUNCA MÁS

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Mejoras económicas y los zapatos en el barro para recuperar el voto perdido - INFO135 27 septiembre, 2021 at 8:03 am

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