“Hay dos grandes cadenas de supermercados que les están diciendo a los productores que quieren mantener márgenes del 30 % de ganancia, y que ajusten sus precios. Es antisocial. Estamos preocupados y vamos a intervenir”. De esta manera, el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, denunció públicamente esta situación, que podría hacer fracasar el objetivo del acuerdo, que es reducir y mantener los precios de 1.500 productos esenciales por tres meses.
Según publica esta tarde el periodista Cristian Carrillo en el portal “El Destape”, las dos cadenas a las que alude el funcionario son COTO y Walmart.
En declaraciones radiales, Feletti evitó dar los nombres de las compañías por una razón: “Primero quiero hablar con ellas, porque es lo que corresponde”, dijo. De momento, son la excepción del caso. El programa que retrotrajo los precios de alimentos y productos de limpieza al 1 de octubre último y los mantendrá así por tres meses tuvo un “acatamiento que está arriba del 70 %”, destacó.
Se trata de “un indicador positivo” porque da cuenta de que “el programa está funcionando”, y “hasta el momento, todas las grandes productoras de alimentos están mandando las listas de precios y se está desarrollando normalmente”.
No obstante, enfatizó hay quienes se resisten y “quieren mantener el 30 % sobre el precio que reciben, y eso sí va a complicar el programa”.
Los acuerdos no fueron fáciles de arribar. Su adhesión se hizo “no sin tensiones” por varias empresas. Pero una vez que entró en vigencia, “mi responsabilidad como secretario de Estado es aplicar las leyes en caso de que las leyes no se cumplan”, subrayó Feletti.
Por este motivo, volvió a defender el congelamiento de precios por 90 días: “Si frenamos el proceso de remarcación y nos sentamos a ver cuáles son las necesidades reales de las empresas para mantener su nivel de producción, podemos decir cuáles son las correcciones que hay que hacer. Esto no es una idea peregrina, está pasando en todas partes del mundo”, fundamentó.
Según dijo, hasta el momento, el programa de precios congelados se viene cumpliendo con elevada efectividad y “un alto nivel de acatamiento”.
“La inflación tiene un gran componente de alimentos” y por ello “una cadena de comercialización alimenticia tiene que balancear entre distintos tipos de consumo y asegurar esa canasta amplia, que no es asistencia social, es el derecho de los trabajadores”.
La clave de hoy es garantizar “una canasta básica alimentaria en un proceso de expansión del consumo y de salida de la pandemia”, expresó. Luego, anticipó, se analizará una medida similar para otros sectores: “En algún momento vamos a tomar el tema medicamentos”, adelantó.
En tanto, según revela el portal “El Destape” en base a fuentes empresarias, las dos cadenas que mantienen frenado el congelamiento de precios porque no quieren ceder rentabilidad son COTO y Walmart.
La primera, de origen argentino, y la segunda (Walmart) proveniente originalmente de capitales estadounidense y ahora en manos del ex diputado Francisco De Narváez, lo que guarda cierta sintonía con la declaración en contra de los controles de precios de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en la Argentina.
Alfredo Coto, dueño de la cadena que lleva su apellido, y su familia figuran entre las principales 50 fortunas del país, con 450 millones de dólares. Tiempo atrás, el empresario se presentó ante la Justicia para no pagar el aporte extraordinario a los patrimonios personales mayores a $ 200 millones.
En tanto, a fines del año pasado, el grupo De Narváez cerró la compra de las operaciones de la empresa estadounidense Walmart. El empresario y ex diputado también figura en la lista de mega millonarios de Forbes entre los diez más ricos, y es uno de los nueve con sedes en guaridas fiscales, según las últimas revelaciones del Consorcio Internacional de Investigación sobre la base de las filtraciones de los Pandora Papers.
La negativa de dos cadenas de supermercados podría hacer fracasar el objetivo del acuerdo, que es reducir y mantener los precios por tres meses. Mientras en el mundo, la ganancia de las grandes cadenas de supermercados no supera el 3 %, en Argentina no quieren ceder del 30 %, como es el caso de COTO y Walmart.