La cena del presidente Alberto Fernández con los intendentes del Gran Buenos Aires en la residencia de Olivos fue de agradecimiento por la remontada electoral en la provincia de Buenos Aires que sumó casi 600 mil votos más en las pasadas elecciones del 14 de noviembre.
En la cena, el presidente y los intendentes estuvieron acompañados por el gobernador Axel Kicillof, el jefe de Gabinete, Juan Manzur y el ministro del interior Eduardo “Wado” de Pedro. Se habló muy por arriba pero se habló de modificar la ley que prohíbe la reelección de los intendentes impulsada por la ex gobernadora Vidal. “No fue el tema central en la cena de Olivos pero se analizó”, dijo uno de los jefes comunales y agregó: “también lo hablamos en su momento con Axel Kicillof después de las PASO y en la cena dijo públicamente que Martín se pondrá a trabajar en la modificación”.
La Ley 14.836 fue impulsada por Vidal en el año 2016, con el apoyo de la bancada del Frente Renovador, tuvo como única intención castigar a los intendentes del peronismo y a los del radicalismo que gobernaban los municipios del interior bonaerense. Los del PRO se creían eternos en aquellos días y en los medios hegemónicos se hablaba de 8 años de Macri y 8 años de Vidal. Finalmente ninguno logró la reelección por la pésima gestión.
La norma determina que intendentes, diputados y senadores, concejales y consejeros escolares sólo podrán permanecer en el cargo por dos mandatos consecutivos. Además establece que aquellos que resulten reelectos, sólo podrán ser elegidos en el mismo cargo, tras el intervalo de un período.
La normativa fijó además que los mandatos de los jefes comunales, ediles y legisladores que regían en el momento de la sanción por parte de la Legislatura sean computados como primer período, por lo que para quienes fueron reelectos -y asumieron en diciembre de 2019- el actual sería el segundo y último período.
Si la ley sigue vigente, 83 jefes comunales de los 135 no podrán aspirar a un nuevo mandato. De ese número, 32 son del peronismo, 47 de Juntos por el Cambio y 4 vecinalistas.
Desde hace tiempo, muchos dirigentes, tanto del oficialismo como de la oposición, hay manifestado que la ley aprobada en 2016 debe ser computada a partir de las elecciones del 2019 y no en forma retroactiva, con lo cual el segundo mandato sería computado a partir de 2023.
“La discusión es política y debe ser resuelta por los políticos”, afirmó un jefe comunal que participó de la cena con el presidente. De allí que la muñeca Martín Insaurralde, jefe de Gabinete, y la de Verónica Magario, presidenta del Senado, deberán buscar los mecanismos para adecuar la ley. Desde la oposición no están tan convencido que lo debata la Legislatura y esperan que primero haya alguna presentación en la Justicia para revocar el artículo que permita un periodo más y, de esa forma, no aparecer en contra de una ley impulsada por Vidal.
En la oposición son muchos los intendentes que quedarían afuera: Jorge Macri (Vicente López), Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Martín Yeza (Pinamar), Néstor Grindetti (Lanús) y Julio Garro (La Plata) por nombrar algunos. En el oficialismo pasaría lo mismo con Mario Secco (Ensenada), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora) , Jorge Ferraresi (Avellaneda), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas) , Juan Zabaleta (Hurlingham) y Ariel Sujarchuk (Escobar).
Desde el Frente de todos insisten que la discusión es política y la deben resolver los políticos. En el oficialismo consideran que no hay que esperar al 10 de diciembre, cuando en el Senado provincial haya paridad de bancas y que es un buen momento para debatir todo lo que sea necesario: presupuesto, cargos a la oposición en el banco Provincia, la no continuidad del procurador Julio Conte Grand y la modificación de la ley que impide la reelección por un mandato más.