El juez federal de Dolores Martín Bava resolverá en los próximos días si, finalmente, procesa a Mauricio Macri por el espionaje a los familiares de las víctimas del submarino ARA San Juan, después del respaldo que recibió desde la Cámara Federal de Mar del Plata, que rechazó la recusación en su contra que había motorizado el ex presidente.
Por estas horas, el magistrado analiza las declaraciones que pidió la defensa de Macri, entre las que aparecen las consultas a la denunciante e interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Camaño, sobre el rol de ese organismo en la seguridad presidencial, pero además mandó a pedir el detalle de las reuniones que tuvieron los ex jefes Gustavo Arribas y Silvia Majdalani con el ex presidente en la residencia de Olivos y en la Casa Rosada entre fines de 2017 y fines de 2018.
Y mientras se aguarda el regreso al país de Macri proveniente de Arabia Saudita para el próximo jueves, Bava tiene tres caminos: procesarlo, sobreseeserlo, o dictar su falta de mérito.
Esta decisión se cocina en Dolores, y cuando la Cámara de Mar del Plata rechazaba apartar al juez del expediente por prejuzgamiento y temor de parcialidad, en Buenos Aires, la defensa de Mauricio Macri insistía en obtener respuesta a la base a un planteo que todavía no fue resuelto: que Comodoro Py reclame el pase de la causa a los tribunales de Retiro.
Un dato no menor es que la decisión está en manos del juez Martín Irurzun, quien ya dijo a fines de 2020 que esa causa pertenece a la Justicia federal porteña.
Pablo Lanusse, defensor de Macri, sostiene en ese sentido que “sólo con recordar dónde se encuentra la Casa Rosada, alcanza para desarticular este absurdo, y para reconocer que cualquier conducta de un presidente de la Nación que se quiera investigar deberá serlo ante la jurisdicción de la CABA”.
La defensa del ex mandatario hizo ese movimiento el 19 de octubre -un día antes de recusar por primera vez al juez Bava- a través de un planteo que presentó ante el juzgado que encabeza Ariel Lijo, donde ya se había presentado antes Gustavo Arribas, con un intento similar.
Fuentes cercanas a la investigación estimaron que la decisión ocurrirá cuando Macri ya se encuentre en la Argentina, dado que fue autorizado a salir del país hasta el 25 de noviembre y hay medidas de prueba en curso que concluirán ese mismo día.
El ex presidente está imputado por maniobras de espionaje porque, como jefe de Estado, era el responsable de fijar los lineamientos estratégicos y objetivos generales de la política de Inteligencia Nacional, según la ley de inteligencia, se sostuvo al convocarlo a indagatoria, en una resolución que firmó Bava el 1 de octubre pasado.
Además, la Justicia sospecha que Macri se nutrió de informes elaborados por la AFI para poder conocer de antemano los reclamos que le harían los familiares de las víctimas y que algún organismo del Estado pudo haber utilizado la información para saber con quienes se vinculaban.