Por estas horas, el tristemente célebre “partido judicial” se dispone a seguir demostrando que no deja de tener la sartén por el mango y, por lo tanto, en sus manos está el auténtico poder real. Es que más allá de los discursos y las buenas intenciones por poner fin en algún momento a esa corporación, continúa a pie firme y sin titubeos ese conglomerado de jueces y fiscales que, en su amplia mayoría, miran para otro lado cuando se trata de causas que involucren a Mauricio Macri y compañía.
Una de esas jugadas está en manos de la Corte Suprema, que estaría a punto de declarar inconstitucional la ley que en 2006 reformó la integración del Consejo de la Magistratura, un organismo clave que concursa y selecciona a los candidatos para jueces, y que también puede juzgar y apartar por mal desempeño a los magistrados.
Con esa reforma, impulsada personalmente por la entonces senadora Cristina Kirchner, el organismo redujo la cantidad de miembros de 20 a 13.
Con esas piezas, el máximo tribunal que ahora conduce Horacio Rosatti, debe resolver esta cuestión, convertida en una de las de mayor trascendencia institucional de las que tiene entre manos, y que los jueces estarían dispuestos a ponerle punto final antes de fin de año.
El caso que terminó de convencer a los cortesanos de que había que desempolvar la carpeta con el planteo sobre la Magistratura, fue el fallo del Tribunal Oral Federal 5 que sobreseyó a Cristina y a sus hijos, Máximo y Florencia, en los casos Hotesur y Los Sauces, sin que se lleve adelante el juicio oral.
A propósito de esa resolución que enardeció los ánimos del macrismo y los medios hegemónicos, el fiscal federal Diego Velasco apeló este lunes el sobreseimiento que los jueces del Tribunal Oral Federal 5 (TOF 5) firmaron a favor de la vicepresidenta, sus hijos y los demás imputados en la causa Los Sauces y Hotesur.
Una vez concedida la apelación por parte del Tribunal, la misma será elevada a la Cámara de Casación. Y será la Sala I, integrada por los jueces Daniel Petrone, Diego Barrotaveña y Ana María Figueroa, la responsable de resolver si Cristina Kirchner y los demás acusados deberán afrontar el juicio oral o no.
Mientras tanto, la Cámara Federal de Casación Penal renovará sus autoridades en las próximas horas. No será un cambio más, sino que resultará clave para causas contra CFK y Mauricio Macri, ya que habrá cambios en la presidencia del máximo tribunal penal del país, y todo indica que también en la conformación de sus cuatro salas.
El actual presidente del tribunal que revisa las causas políticas más sensibles es Gustavo Hornos, uno de los jueces que visitaba a Macri en la Quinta de Olivos y la Casa Rosada.
Al terminar ahora su gestión, las opciones de quién lo sucederá son dos: Alejandro Slokar o Daniel Petrone. Pero hay dos puntos en discusión que son claves: si el nuevo titular del cuerpo deja su lugar en la sala que ocupa en la actualidad y dónde se ubicará Hornos. Los cambios que se pueden producir son determinantes para el devenir de expedientes clave para el Gobierno y la oposición.
En la actualidad, Hornos es el presidente la Casación, Slokar el vicepresidente 1º y Mariano Borinsky (el otro visitante de Macri) el vicepresidente 2º. Siguiendo este orden, el presidente “natural” sería Slokar, referente de Justicia Legítima.
Pero al contar con una mayoría macrista, no será sencillo el avance de Slokar, teniendo en cuenta que el macrismo nombró a 5 de los actuales 12 miembros de Casación.
Así las cosas, Petrone, que es íntimo amigo del ex ministro de Justicia PRO Germán Garavano y fue designado en Casación por Macri en 2018, suma voluntades para suceder a Hornos al frente de la Casación.
Para cerrar el panorama sobre un partido judicial fortificado, dos jueces de la Corte se excusaron de intervenir en una de las causas más grandes en que se investiga el espionaje ilegal macrista. Se trata de Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda, quienes días atrás informaron a sus pares que no intervendrán en una megacausa que tiene 38 procesados y en la que también está involucrado el secretario privado de Mauricio Macri, Darío Nieto.
Si los dos restantes cortesanos Ricardo Lorenzetti y Horacio Rosatti aceptan los planteos de sus colegas, el Alto Tribunal deberá conformarse con conjueces porque no alcanza la mayoría necesaria para emitir resoluciones.
Rosenkrantz informó que se excusa de intervenir en este expediente que tanto preocupa al macrismo y tiene procesada a toda la cúpula de la ex SIDE cambiemita, porque aparece entre los espiados por la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) macrista.
Otro tanto hizo Maqueda, quien comunicó “que por motivos graves de delicadeza y decoro, me excuso de intervenir en el presente asunto”. No abundó en detalles, pero también busca alejarse de la megacausa que tiene entre sus víctimas a CFK, Horacio Rodríguez Larreta, Diego Santilli y otros dirigentes políticos, sindicales, sociales además de eclesiásticos, empresarios, periodistas y presos políticos.