Cristina Kirchner logró otro triunfo judicial, al ser sobreseída en una causa por la que se la acusaba de evasión de impuestos en relación con sus declaraciones tributarias, al igual que su hijo Máximo, así como del origen y declaración de los 4,6 millones de dólares hallados en una caja de seguridad a nombre de su hija Florencia.
De esta manera, con la decisión del juez federal de Río Gallegos, Claudio Vázquez, se cae otra causa contra la vicepresidenta, tal como ya ocurrió con los expedientes “Hotesur-Los Sauces”, “Memorándum con Irán” y “dólar futuro”.
La causa comenzó tramitándose en Río Gallegos por una “deuda millonaria del fisco” y después de cuatro años, el magistrado la cerró por “inexistencia de deudas”.
Tal como ocurrió con todas las causas contra CFK, esta denuncia también se abrió cuando Mauricio Macri era presidente, en 2017, en la Justicia Federal con asiento en Río Gallegos, bajo la presunta infracción del Régimen Penal Tributario. En octubre de ese año, la Fiscalía Federal requirió la colaboración de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) para analizar las declaraciones tributarias de Cristina y de su hijo Máximo.
Y mientras no surgían novedades en la causa, en 2019 la ex presidenta presentó dos escritos en los que denunció “hostigamiento fiscal” y la creación de un “grupo de tareas” en la AFIP, durante el gobierno de Macri para perseguirla a ella y a sus hijos. Apoyada en esos planteos, pidió la nulidad de todo lo actuado.
En el último análisis realizado de la causa desde la AFIP, se determinó que la Cristina “no adeudaría impuestos –por el contrario, tendría un crédito fiscal- y que su hijo Máximo solo registraría una deuda por menos de $ 10.000, por lo que no superaría el umbral mínimo de punibilidad penal”.
Así, el organismo se presentó otra vez en los tribunales de Río Gallegos, levantó la ejecución fiscal y desistió de su reclamo, dejando a la Fiscalía sin base para proseguir con la causa penal.