Más allá de la presión de Estados Unidos y el FMI para que Argentina no dialogue ni llegue a acuerdos comerciales con Rusia o China, el presidente anunció que visitará estos dos país.
La portavoz presidencial Gabriela Cerruti informó que primero se reunirá con Putin, en una escala de 48 horas en Moscú, y luego viajará a China para asistir a la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno en ese país.
El Presidente se reunirá el próximo 3 de febrero en Moscú con Vladimir Putin y al día siguiente ya estará en China, donde se encontrará con Xi Jimping, a poco de cumplirse los 50 años de relaciones diplomáticas con el ‘Gigante asiático’, iniciadas el 19 de febrero de 1972.
En Rusia se hará la reunión bilateral que había quedado pendiente entre Fernández y Putin, en la que ambos jefes de Estado “hablarán acerca de la colaboración en el tema de vacunas, inversiones, ciencia y en otros temas de interés común”, detalló Cerruti.
Esta será la primera reunión presencial entre Fernández y Putin, luego de que ambos mantuvieran una conversación telefónica en noviembre pasado, en la que manifestaron su predisposición a encontrarse personalmente apenas la situación epidemiológica lo permitiera.
Los mandatarios se comunicaron telefónicamente el 7 de noviembre último, por espacio de 30 minutos, para repasar la relación bilateral entre ambos países, y en ese diálogo Fernández valoró “la cooperación entre ambas naciones a la hora de enfrentar el desafío” al que sometió la pandemia al mundo, se consignó en aquella oportunidad.
Aquella conversación sirvió también para reafirmar la “disposición mutua” en fortalecer “la asociación estratégica ruso-argentina y la cooperación práctica en varios campos”, según un comunicado de prensa del Kremlin.
El pasado 4 de junio, Fernández y Putin habían compartido una videoconferencia con motivo del inicio de la producción en la Argentina de la vacuna Sputnik V; mientras que en febrero y a comienzos de abril del año pasado ambos mandatarios habían dialogado telefónicamente.
Fernández y Putin tenían previsto reunirse precisamente en la Cumbre de Líderes del G20 en Roma, pero el mandatario ruso informó 11 días antes de la Cumbre que participaría a través de videoconferencia, Si bien los dos presidentes tenían pautada una reunión bilateral virtual, no pudo realizarse por cuestiones de agenda.
En aquella gira que el Presidente realizó entre el 30 de octubre y 2 de noviembre pasado, en la que participó también de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP) 26 en Glasgow, el canciller argentino Santiago Cafiero y su par ruso Serguéi Lavrov habían acordado una visita del Fondo Soberano para el último mes del año pasado, que se concretó el 7 de diciembre.
En efecto, en un almuerzo de trabajo en el salón Eva Perón de Casa Rosada, Fernández se reunió con autoridades del Fondo Ruso de Inversión Directa y y ejecutivos de empresas y representantes de bancos de ese país para avanzar en asociaciones en diversos sectores estratégicos y potenciar el intercambio.
La visita a China. También en aquella gira europea se acordó el viaje del mandatario a China “para acentuar el comercio”, según había adelantado esa vez Cafiero a los periodistas argentinos que cubrieron esos acontecimientos.
“Tenemos una comisión de tratamiento binacional respecto a temas comerciales y uno de los puntos fue que vuelva a trabajar rápidamente”, había señalado el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.
Cafiero explicó entonces que la idea es avanzar en temas como la economía del conocimiento, en términos comerciales, y en robustecer la presencia de la Argentina en China.
En esa gira el canciller se reunió con su par chino Wang Yi para analizar la necesidad de potenciar dispositivos de comercio con comisiones mixtas, de exportaciones e importaciones y la ampliación de la balanza comercial.
Además, el 4 de noviembre último Fernández participó, mediante un mensaje grabado desde Casa Rosada, de la inauguración de la cuarta edición de la China International Import Expo (CIIE), junto a Xi Jinping.
Allí el Presidente resaltó “la creciente recuperación del comercio internacional” y abogó por realizar “mayores esfuerzos para lograr un comercio más abierto, justo y equilibrado” para acercarse “a un mundo en el que nadie quede atrás”.
Indicó en ese sentido que, “para ello, será imprescindible abordar el comercio internacional desde una perspectiva “ganar-ganar” como puede corroborarse en el fuerte crecimiento registrado en el comercio bilateral”.