El problema no es Martín Guzmán sino su plan económico, un plan diseñado para un país desarrollado y no para una Argentina que este mes tendrá una inflación superior al 6 por ciento, con una pobreza que llega al 40 por ciento y con un altísimo porcentaje de la economía en negro.
El ministro estuvo anoche en C5N y dejo algunas definiciones preocupantes sobre su mirada de la economía para los próximos meses. En primer lugar, aclaró que hay un programa económico diseñado por su ministerio y apoyado por el presidente con un rumbo que ayudará a bajar la inflación. “La economía funciona en un contexto de relaciones de poder y para atacar la inflación necesitamos construir credibilidad, de allí que gestionaremos con gente que este alineada con el programa económico que se ha definido”, dijo Guzmán como anticipando que aquellos que lo cuestionen deben dejar el gobierno. No dio nombres, pero en el imaginario aparece Roberto Feletti y los secretarios de Energía que responden al kirchnerismo y se oponen a un aumento masivo de tarifas.
Guzmán fue enfático y afirmó que no habrá aumento en las retenciones al campo, pero abrió una puerta a partir de las ganancias exorbitantes de ese sector a partir de la guerra en Ucrania. “El factor de la guerra en Europa genera una renta extraordinaria. El objetivo es obtener parte de esa renta para generar una distribución más equitativa sobre los sectores más vulnerables”, dijo el ministro que no dio más detalles, aunque aclaró que la propuesta irá al congreso e insistió que no estará relacionada con las retenciones.
Con relación al campo insistió que “hay una definición tomada que no se van aumentar los derechos de exportación -retenciones al campo- e insistió que todos los funcionarios deben estas alineados y no decir cosas que pueden alterar las expectativas. “Si hay rumores que pueden subir genera incertidumbre y no opera el efecto de la decisión tomada”, reafirmó el ministro.
El ministro, al que nadie le niega su capacidad técnica, le cuesta comprender que la situación económica esta muy complicada y mucho más la relación política en el Frente de Todos. La guerra en Ucrania comenzó el 24 de febrero y todavía no se tomaron medidas contundentes para mejorar la canasta básica de alimentos y la mejora de ingresos. Los poderosos aumentaron en forma brutal la canasta de los alimentos y el gobierno pide paciencia.
Juan Domingo Perón alguna vez fue claro y contundente cuando expresó que “para hacer una tortilla hay que romper algunas huevos”. Hay que tomar medidas concretas como un aumento de 25.000 pesos por decreto le guste o no a las corporaciones económicas y a continuación tomar medidas contundentes con un aumento de las retenciones o lo que prometió Guzmán sobre las “ganancias extraordinarias” del campo.
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