“Desconocieron derecho administrativo, desconocieron todo. Van por todo”, les recriminó Cristina Kirchner a los fiscales del juicio de la causa Vialidad, por la que pidieron su proscripción de por vida y 12 años de prisión. “No les importa nada, van por todo. Se los dije una vez antes de irme como presidenta. ¡No vienen por mí, vienen por ustedes! Vienen por los salarios, por los derechos de los trabajadores, de los jubilados, del endeudamiento. Y vinieron por eso y por eso hoy todavía estamos pagando las consecuencias”.
Con estas palabras, CFK cerró su descargo que, a lo largo de una hora y media, lo hizo desde su despacho en el Senado, luego de que el Tribunal Oral Federal 2 rechazara el pedido para volver a declarar en indagatoria.
A través de sus redes sociales, y al ejercer su “derecho a la defensa”, Cristina aseguró que “nos piden 12 años por la memoria, la verdad y la justicia, por el FMI, por las AFJP, por el salario de los laburantes, Por eso me van a estigmatizar y condenar. ¡Si naciera 20 veces, 20 veces haría lo mismo!”.
Con la exhibición de artículos periodísticos y expedientes judiciales, Cristina enfatizó que “la sentencia ya está escrita”, y cuestionó el proceso judicial por el caso Vialidad, sobre todo por lo que fue el show mediático montado durante nueve jornadas los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola.
“Hay una feroz campaña política y mediática”, acusó la vicepresidenta, y apuntó a Javier Iguacel, ex interventor de Vialidad Nacional durante la gestión de Cambiemos y el impulsor de la denuncia de la obra pública en Santa Cruz, por el que está siendo juzgada.
“El juicio comienza con esta construcción, con esta ficción de rutas no hechas, sobreprecios. No eran acusaciones, era un guión, falso y bastante malo”, lanzó CFK al referirse a los fiscales.
Y agregó: “El juicio arranca con una construcción de ficción: sobreprecios, rutas no terminadas, rutas inexistentes. Durante cinco días, los fiscales hicieron este tipo de acusaciones que eran bastante malos, además de falsos. Nada de lo que dijeron fue probado, sino que se comprobó que fue al revés. Esto lo comprobamos a través de los propios testigos que presentó el Ministerio Público Fiscal, no son testigos de las defensas”.
En su descargo, CFK enumeró distintos testimonios de testigos convocados por la propia Fiscalía que desmintieron la existencia de sobreprecios o de obras no realizadas.
La vicepresidenta destacó que los testigos convocados por la Fiscalía ratificaron que las demoras en la culminación de las obras públicas en Santa Cruz fueron las habituales y se debieron a problemas con las maquinarias o protestas que demoraron la ejecución.
También leyó textualmente testimonios sobre la persecución que vivieron durante el macrismo los trabajadores de Vialidad Nacional para declarar en el juicio: “Todos los testimonios propuestos por los fiscales finalmente colapsaron”, completó.
Recordó que “Clarín y La Nación, las dos grandes naves insignia del lawfare, no cubrieron el juicio por la causa Vialidad. Ellos ni aparecían en el juicio, ni lo seguían. Solo ponían titulares que no tenían que ver con la realidad”.
Por otra parte, dijo que “el único dirigente prófugo de la Argentina no es peronista, es de ustedes: es “Pepín” Rodríguez Simón. Nosotros enfrentamos a la Justicia cuando nos persiguieron, los macristas se fugan en la primera citación. El único que usó los fueros del Parlasur para no ser detenido fue él”, al tiempo que mostró una foto de campaña de quien fue el principal operador jurídico en las sombras de Mauricio Macri, junto a Elisa Carrió y Mariana Zuvic.
“Además de mentiras y de ficciones, no leen las pruebas que recaban: el fiscal Luciani dijo que durante meses leyó el desgrabado del teléfono de José López (ex secretario de Obras Públicas). Mi sorpresa cuando encuentro a las 6.000 páginas del desgrabado, tiene mensajes de José López con Nicolás Caputo, el ´hermano´ de Mauricio Macri”, señaló.
Allí se refirió a los mensajes del celular de López que mostró el fiscal y cuestionó que la defensa no fue informada de la introducción de esa prueba. Y aludió a Nicolás “Nicky” Caputo, empresario de la construcción y amigo muy cercano de Macri.
La vicepresidenta insistió con sus cuestionamientos al fiscal por no profundizar en los lazos entre “Nicky” Caputo y José López, visibles a partir de los intercambios de mensajes entre ambos.
“Se juntaban a cenar, pero la jefa de la asociación ilícita soy yo”, ironizó CFK tras leer intercambios de mensajes entre López y Caputo.
Tras mostrar múltiples mensajes que demuestran la cercana relación entre ambos, la vicepresidenta apuntó a la distinta vara usada por los fiscales para investigar presuntas irregularidades. “¿Cuáles son los criterios de Luciani y Mola?”, se preguntó
Agregó: “Luciani dice que pasó meses mirando las conversaciones, pero no vio los mensajes de Caputo a José López por las redeterminaciones de precios. A Caputo lo debe conocer por los vestuarios de Los Abrojos, la quinta de Macri donde jugaban al fútbol. ¿por eso no lo habrá investigado?”.
Las comunicaciones de José López con empresarios: 6 con Lázaro Báez, 109 con Nicolás Caputo, 177 con Eduardo Gutiérrez y 86 de Juan Chediak.
“¿Saben por qué dejaron de tirar el hilo de los dólares de López? Porque el hilo llevaba a los macristas”, dijo, contundente.
Cristina sostuvo seguidamente: “¿Hubo alguna investigación de Caputo por las conversaciones con José López, un tipo al que encontraron revoleando 9 millones de dólares en un convento? Se investigó, había billetes termo sellados desde la Reserva Federal, que informó que un fajo fue enviado al Banco Finansur, que estaba a cargo del banco Finansur que estaba con Macri y Angelici en Boca. ¿Sabén por qué dejaron de tirar del ovillo? porque aparecieron los macristas. El fiscal Luciani dice que donde toca sale pus, ¡el pus es de ustedes Luciani, de los macristas!”.
“Pidieron 12 años de cárcel, uno por cada año de los mandatos de Néstor Kirchner y el mío. ¿Por qué los doce años? Uno por la memoria, otro por la verdad, otro por la Justicia, otro por el Fondo, otro por las AFJP, otro por el desendeudamiento, otro por el salario de los laburantes, otro por YPF y Vaca Muerta. El fiscal pide 12 años porque fueron los mejores 12 años de los argentinos. Por eso me van a estigmatizar, por eso me van a condenar”.
Cristina aseguró que el objetivo de la persecución es “que nadie se anime a hacer lo mismo” que se hizo durante su gobierno, porque lo que se busca con esto, es disciplinar a la dirigencia política, mientras aseguró que “esto no es un juicio a Cristina Kirchner, es un juicio al peronismo, y es contra los que peleamos por las jubilaciones, el salario, la obra pública”.