El Gobierno le ofrece al campo un nuevo ‘dólar soja’ a $ 200, para que de una vez por todas liquiden la cosecha

El periodo para aprovechar el dólar soja que había creado la ex ministra de Economía, Silvina Batakis, llega hoy a su término sin éxito, por lo que las cerealeras siguen presionando al Gobierno nacional para conseguir un dólar más alto, y acelerar la liquidación de la cosecha.

Con el mecanismo que hoy llega a su fin, apenas se concretaron 240 operaciones por $ 2.600 millones, menos incluso que las concretadas al dólar oficial. Es que los sojeros debían hacer un plazo fijo ajustable por el dólar oficial por el 70 % de los granos vendidos al acopiador, y podían comprar con el 30 % restante el dólar solidario (hoy, a $ 239), lo que para muchos de ellos resultaba engorroso.

El equipo del sucesor de Batakis al frente del ministerio, Sergio Massa, viene negociando a nivel técnico con la Mesa de Enlace, al tiempo que les hizo saber a los exportadores de granos y subproductos que se encuentra “evaluando” un régimen especial para la liquidación de divisas a un tipo de cambio a $ 200 por dólar, solo para septiembre, y aplicable a la compra de soja.

La expectativa del Gobierno sería que le lleguen divisas por unos 5.000 millones de dólares. Para llegar a ese monto, desde la cartera económica no solo se apelaría a la soja con ese régimen especial de liquidación, sino que también habría una apertura de exportaciones para el maíz, que acercaría dólares, aunque sin ese mecanismo extraordinario.

En el campo se quejan de que perciben un tercio de los dólares que ganan sus colegas del resto del mundo. También alertan por la sequía y advierten que, pese a las mejores cotizaciones por la guerra de Ucrania, sembraron menos trigo que el año pasado por temor a las actuales intervenciones en el mercado de este cereal.

En el equipo de Massa valoran el aporte del campo, pero advierten de que no es el único sector que crea dólares para el país y citan los ejemplos de la energía, la minería, la industria y la economía del conocimiento.

En tanto, ante la creación de otro dólar soja que resulte más atractivo para el productor agrícola, las cuatro entidades ruralistas pidieron cambiar el 100 % de sus granos a un tipo de cambio de $ 250 sin necesidad de hacer un plazo fijo, tomar un bono ni ninguna otra burocracia.

La última reunión de técnicos del secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, y de la Mesa, ocurrió la semana pasada y entonces se habló de un dólar a $ 200 y sin complicaciones administrativas.

Existen tres opciones sobre la mesa. La primera, que se renueve el dólar soja de Batakis, algo poco probable. La segunda es que, dada la resistencia cristinista a favorecer a un sector que nunca lo votará, se desestimen nuevos incentivos y se espere a que los sojeros deban vendar sus porotos en septiembre para comprar semillas y fertilizantes necesarios para la nueva siembra que se cosechará desde abril próximo. La tercera, es que el Gobierno atienda al reclamo del campo, políticamente opositor pero gran generador de divisas, y le acerque un dólar soja más alto y sencillo que el actual.

El beneficio que se estudia, apuntaría a tratar de estimular la venta de los productores a los exportadores, que mejorarían la capacidad de pago, para que éstos a su vez puedan traer más divisas.