Leandro “Gato” Barbieri es una referencia indiscutida del jazz argentino que trascendió nuestras fronteras y Juan Cruz de Urquiza es el referente de las dos últimas décadas en trompeta, el que todo músico argentino quiere tener en su banda por un ratito.
Club Jamaica. Por estos días se publicó un concierto inédito del gran saxofonista argentino antes de partir a Italia. La grabación es de noviembre de 1961 en el Club Jamaica. Lo acompañan Rubén “Baby” López Furst en piano, Jorge “Negro” González en contrabajo y Tony Harris en batería.
El sonido del Gato, limpio, profundo, muy en la onda del John Coltrane del quinteto de Miles Davis y de sus primeros discos anteriores a la década del sesenta. Para muchos quizás suene como un Gato muy clásico, muy standard en comparación con el que trascendió a partir de su recorrido, primero por el free jazz en Europa y luego con The Third Word (1969) en la búsqueda de sonidos latinoamericanos. Pero no, había que tocar con esa modernidad en el año ‘61, cuando en Argentina todavía se escuchaba un jazz tradicional agrupado en el Hot Club, donde solo se tocaba música de Armstrong, Beiderbecke y otros de la década del 20 y 30.
Un disco con un joven Barbieri que buscaba su propio sonido y que tiene como plus el genial acompañamiento de Baby López Furst, uno de los grandes pianistas de este país que tocada con una sutileza inigualable. Mientras tanto, esperamos el próximo libro de Sergio Pujol Gato Barbieri, Un sonido para el Tercer Mundo, que estará en las librerías en las próximas semanas y donde aprenderemos algo más del músico rosarino que conquistó París y New York.
Última Chance. Juan Cruz de Urquiza es desde hace dos décadas el gran trompetista argentino. Quien no recuerda el Quinteto Urbano que dejó una vara alta con sus grabaciones y la explosión de su música.
Última Chance, es su último trabajo y está acompañado por Ernesto Jodos en piano, Sebastián de Urquiza en contrabajo, Lucas Goicoechea en saxo y Sergio Verdinelli en batería. En el tema central aparece la voz de Juana Sallies.
Urquiza es un trompetista virtuoso, juega en todos los campos y la melodía siempre prevalece, más allá de su creación.
Fiel a su estilo, Juan Cruz abarca un sonido que permite la improvisación creativa de los músicos que lo acompañan y merece destacarse el piano de Jodos y el saxo del joven Goicoechea. Es difícil elegir alguno de sus temas, pero Desde Lejos, Ilusión en red y Esa tarde quedan como mis preferidos. Un disco que merece disfrutarse.