Cristina Kirchner pidió que Gabriel Carrizo, conocido como líder de “la banda de los copitos” y detenido por el atentado en su contra, sea procesado como coautor, en base a extractos de conversaciones telefónicas en las que, entre otras cosas, el hombre dijo: “Recién intentamos matar a Cristina”.
Para la vicepresidenta, el grupo no solo quería matarla, sino “desestabilizar al Gobierno”.
“Recordá esta fecha”, “Esta hdp (sic) ya está muerta”, “No sabés que hicimos con esto”, “Generar miedo”, “Para que el gobierno sepa con quienes se están metiendo”, son algunos de los mensajes que hizo públicos CFK. Incluso en la mañana del día después, el 2 de septiembre, Carrizo insistió: “Es un golpe que le dimos al gobierno” y “esto se va a poner peor”
Para la querella, los nuevos mensajes demuestran “el plan criminal que tenía un objetivo concreto: matar a Cristina ‘para obligar al señor presidente a que renuncie’”. Según decían, “si bajan a Cristina, bajan a la Cámpora, y con esto le damos un golpe terrible al gobierno”.
“Recién intentamos matar a Cristina”, le escribió Nicolás Carrizo a un tal “Kevin Bargas 2” a las 23.17 del 1 de septiembre, es decir, dos horas después del intento de magnicidio. “Mi empleado. Le quiso disparar. Va a ir preso”, siguió el dueño de la máquina de hacer copos de azúcar, en alusión a Fernando Sabag Montiel. “El arma es mía amigo. Te lo juro por dios. Estamos con el grupo. Todos juntos”, agregó.
Y redobló envalentonado: “Para que el gobierno sepa con quienes se están metiendo. Bueno amigo el que la va a matar seguro va a ser un amigo o voy a ser yo. Recordá esta fecha. Esta hdp ya está muerta”.
El mensaje que estás viendo surge de la pericia al teléfono celular de Gabriel Carrizo, el tercer detenido por el intento de asesinato en la puerta de mi casa. Las conversaciones que mantuvo esa misma noche con sus contactos, prueban su rol como coautor. pic.twitter.com/KShSCqgb5g
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) November 22, 2022
Las impactantes frases aparecieron en un análisis del celular de Carrizo que hizo la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal (DATIP), órgano del Ministerio Público Fiscal. Las detectó la querella de Cristina, pero parece que al juzgado de María Eugenia Capuchetti hasta ahora se le habían pasado por alto pese a que el informe está en la causa hace un mes.
Para los abogados de la vicepresidenta, José Manuel Ubeira y Marcos Alzazabal, el hallazgo muestra que Carrizo lejos de estar haciendo bromas -como quiso argumentar en su indagatoria- tuvo un papel de “líder en la planificación del ataque” y que operó una “asociación ilícita”, figura que piden por primera vez que se aplique.
Apuntan a que se deje de tratar este tema como un delito cualquiera y se lo investigue en su dimensión institucional. Por eso mismo le requirieron al juzgado que vuelva a indagar a Carrizo como coautor del intento de homicidio (en lugar de cómplice) así como a Sabag Montiel y Brenda Uliarte, ya que esas y otras conversaciones no habían sido incorporadas a los interrogatorios previos.
La propia Cristina Kirchner compartió la presentación judicial en su cuenta de Twitter. “El mensaje que estás viendo (“Recién intentamos matar a Cristina”) surge del celular de Nicolás Carrizo, el tercer detenido por el intento de asesinato en la puerta de mi casa. Las conversaciones que mantuvo esa misma noche con sus contactos prueban su rol como coautor”, escribió.
El escrito vuelve a advertir que Capuchetti no investiga las pistas sobre “Nueva Centro Derecha”, la agrupación de Hernán Carrol, y sobre Gerardo Milman, pero que incluso “mientras tomaba decisiones que frustraban las investigaciones” contra ambos su “juzgado se había convertido en escenario” de un desfile de testigos de la defensa de Carrizo que “habían estudiado sus guiones” y no profundizaba nada respecto del trío que componía con Sabag Montiel y Uliarte. El escrito le pide a Capuchetti que “deje de descartar líneas de investigación y haga lo que la ley le indica que debe hacer: precisamente averiguar la verdad”.