Cristina Kirchner ya decidió la fórmula de consenso para las PASO 

Luego de la renuncia de Alberto Fernández a ir por la reelección y a horas de su charla en el Teatro Argentino por los 20 años del triunfo electoral de Néstor Kirchner, la vicepresidenta Cristina Kirchner tiene resuelto “in pectore” un Plan A para las próximas elecciones presidenciales y un Plan B que, obviamente no lo dará a conocer hasta último momento, como es tradición tanto en ella como lo fue antes con Néstor.

Más allá que todavía no hará público su fórmula de consenso, trascienden frases o comentarios en su círculo cercano sobre la ideas que trabaja. El runrún de hoy, aunque los acontecimientos cambian todos los días, dice que Cristina ya resolvió que no será candidata presidencial y tampoco bendecirá ninguna fórmula, más allá que haya gestos más cercanos que otros con sus candidatos.

Cristina no está de acuerdo y no apoyará  ninguna PASO ni para presidente, vice, legisladores, gobernador o intendentes. Por supuesto no las puede prohibir pero trabaja firmemente para que haya un candidato de consenso. Hoy su fórmula presidencial es Sergio Massa y la senadora santiagueña Claudia Ledesma Abdala como vice. La vicepresidenta considera que hay que buscar una fórmula de consenso y le reconoce a Massa sus vínculos con los Estados Unidos, un socio clave para salir de la difícil situación económica que vive el país a partir del endeudamiento brutal que dejo el gobierno de Mauricio Macri.  Cada vez que Clarín o el círculo rojo ataca a Massa lo acercan más a la vicepresidenta.

Paralelamente está convencida que la fórmula de Axel Kicillof y Verónica Magario debe ir por la relección en la provincia de Buenos Aires y que Eduardo “Wado” de Pedro encabece la lista de senadores nacionales por la provincia.

En caso de una debacle económica-financiera que deje afuera de carrera a Sergio Massa tiene en mente como Plan B la figura de Daniel Scioli, de allí que ha permitido que tanto Mayra Mendoza se reúna con el ex gobernador  y que Axel Kicillof viaje por estas horas a San Pablo, Brasil.

Con la derecha intentando que fracase el gobierno argentino o que haga una mega devaluación, la situación cambia día a día. Hoy es el runrún que se escucha en los pasillos del Senado de la Nación, mañana puede ser diferente.