El juez federal Julián Ercolini, uno de los recordados magistrados viajeros a Lago Escondido con empresarios del Grupo Clarín, revocó el procesamiento que pesaba sobre su compañero de edificio, el fiscal Carlos Stornelli, y firmó su falta de mérito en el marco del caso de espionaje ilegal y extorsiones conocido a través del espía y falso abogado Marcelo D’Alessio.
La causa principal ya transita el juicio oral, en el que se acusa al propio D’Alessio, como así también a dos policías y al ex fiscal bonaerense Juan Ignacio Bidone. De allí ya habían limpiado a Stornelli. Sin embargo, un tramo de la investigación en el que Alejo Ramos Padilla había procesado al fiscal de la Causa de las fotocopias de los Cuadernos seguía en pie.
Lo que hizo ahora Ercolini, a cargo de la investigación por orden de la Cámara de Casación Penal cuando le quitó la investigación a Ramos Padilla y la envió a Comodoro Py, es determinar que los dos hechos restantes por los que se había procesado a Stornelli “no fueron tales, ya que no se refieren a información confidencial y reservada, sino a datos de público acceso”.
Se trata de dos hechos que tuvieron enorme repercusión: uno, relacionado con el espionaje e intento de extorsión al ex marido de su pareja, y otro para hacer lo mismo con el abogado José Manuel Ubeira.
De esta manera, se confirma una vez más que los tribunales de Comodoro Py avanzan indefectiblemente, cada vez que uno de sus integrantes queda expuesto a través de alguna maniobra, en un proceso de autolimpieza y limpieza exterior.
Ercolini subrayó que ya se había dictado la falta de mérito en la presunta asociación ilícita que nació en el juzgado de Dolores “con lo cual la eventual vinculación de aquél con el resto de los integrantes de la misma que habían pertenecido a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y a las fuerzas policiales de la provincia de Buenos Aires, por lo pronto, ha perdido virtualidad e impide demostrar que este último conocía las actividades ilegales que dicha asociación realizaba para poder tomar provecho de ello”.
Se refiere a que en el megaescándalo que quedó revelado a finales del verano de 2019 cuando un empresario denunció haber sido apretado por D’Alessio y alertó que le pedía plata para que Stornelli no lo detenga en el marco de la Causa Cuadernos, el fiscal ya había sido quitado por Comororo Py.
La causa, que se tramitó en Dolores, pasó a los tribunales de Retiro a fines de 2021 por orden de la Cámara Federal de Casación Penal y, tras idas y vueltas, le tocó al juzgado de Ercolini, que elevó la causa a juicio.
Los acusados son D’Alessio, los ex policías Ricardo Oscar Bogoliuk y Norberto Aníbal Degastaldi, el ex agente de inteligencia Rolando Hugo Barreiro, el fiscal de Mercedes suspendido Bidone; y Eduardo Ariel Menchi, ahora fallecido. También se incluyó a los acusados Aldo Sánchez, Pablo Bloise, Marcelo Patricio González Carthy de Gorriti, Mariano Rubén Díaz, involucrados en una trama de lavado de dinero; y el ex prefecto Franco Pini.
Entre Casación y Ercolini ya se habían encargado de limpiar a Stornelli de ese tramo de la causa, por lo que no forma parte de la nómina de los enviados a juicio. Pero en instrucción le quedaban dos de los ocho hechos que se le habían atribuido inicialmente en el procesamiento firmado por Ramos Padilla.
Ahora, tras la evaluación de las pruebas, Ercolini revocó el procesamiento que pesaba sobre el fiscal. En el llamado “caso Ubeira” a Stornelli se le imputó “haber acordado y planificado junto con Marcelo D´Alessio la realización de actividades de espionaje en perjuicio del Dr. José Manuel Ubeira, letrado defensor de Oscar Thomas” en la causa cuadernos, con un plan que incluía “filmaciones con cámaras ocultas” para involucrar al abogado “en una presunta maniobra extorsiva en perjuicio del propio Carlos Stornelli o de una tercera persona”.
Mientras que en el caso “Castanon Distéfano” se acusó a Stornelli de haber “reclamado a Marcelo Sebastián D´Alessio y asentido que se realizaran labores de espionaje ilegales respecto de Jorge Christian Castañón Distefano, ex pareja de su actual concubina, de nacionalidad peruana y piloto de la aerolínea United Express, empresa subsidiaria y de vuelos de cabotaje en los Estados Unidos de United Airlines. Todo ello con la finalidad de perjudicarlo y generarle de forma ilegítima un daño de algún tipo”.
Sobre el caso Ubeira, Ercolini consideró que “ningún elemento incorporado al sumario -antes o después del fallo en cuestión- pudo dar cuenta que la conducta que se reprocha hubiera tenido siquiera principio de ejecución” y que “las circunstancias fácticas que conformaban la imputación, al día de hoy continuaban sin ser lo suficientemente claras”.
Según sostuvo, Ramos Padilla procesó a Stornelli en el caso Ubeira sobre “grabaciones que no son más que dichos vertidos por D´Alessio, respecto de quien ha quedado acreditado en estos autos que una de las formas de operar de la organización ilegal a la cual pertenecía era justamente la de dar por ciertas determinadas circunstancias que en la realidad no resultaron ser así, y utilizarlas en beneficio de la organización en pos de convencer a las eventuales víctimas o inducirlas a realizar determinada acción”.
Agregó que “el plan de la cámara oculta a la que únicamente Marcelo D´Alessio hace referencia, jamás trascendió de los límites del mero alarde de ese imputado”, y que tampoco pudo probar que “la potencial víctima iba a ser el Dr. Ubeira”.
Sobre el caso de Castanon, llamativamente Ercolini argumentó que “las declaraciones testimoniales recibidas permiten inferir que las averiguaciones requeridas por Stornelli a Marcelo Sebastián D ´Alessio respecto de Castanon se encontraban relacionadas con un asunto estrictamente privado y limitado al ámbito familiar, por el temor que su cónyuge tenía respecto del padre de sus hijas”.
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ESTE JUEZ HAY QUE ESCRACHARLO DONDE SE LO ENCUENTRE ES UN LADRON H-DR–M-P