La titular del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) de los Brics, la brasileña Dilma Rousseff, le comunicó al ministro de Economía, Sergio Massa, que el directorio de la entidad la habilitó formalmente para que en la próxima reunión se vote el ingreso de la Argentina a esa institución.
Se trata de una decisión clave para el país, sobre todo por la posibilidad de asistencia en materia financiera a la que podrá acceder la Argentina al sumarse como miembro del banco.
Esta propuesta, impulsada por Brasil, se concretará en la reunión que los gobernadores del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) mantendrán durante la primera semana de agosto, en Sudáfrica.
Para formalizar la incorporación, el banco de los Brics -el grupo de países emergentes integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica- recibirá un aporte de capital del Estado argentino por U$S 250 millones en bonos soberanos de parte del Tesoro, detallaron fuentes de la cartera económica.
Ese monto equivale al 25% de los U$S 1.000 millones en inyección de fondos que recibirá la entidad financiera en un plazo de dos meses, dado que en la reunión de Sudáfrica se resolverá la incorporación al NBD de otros tres países: Arabia Saudita -cuyos activos financieros están calificados con las iniciales ‘AAA’, como los de la mayor calidad-, Egipto y Zimbabwe.
Rousseff le informó la novedad a Massa en la reunión que mantuvieron a las 9 (hora en China) en la sede de la institución financiera, ubicada en una moderna torre del barrio Pudong, en Shanghái.
El titular de la cartera económica llegó allí acompañado por el titular del Banco Central, Miguel Ángel Pesce; el diputado nacional y titular del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, y el secretario de Relaciones Financieras Internacionales y titular del Indec, Marco Lavagna.
La reunión comenzó con un planteo de Massa sobre la intención de la Argentina de poner en marcha algún esquema de apoyo financiero indirecto por parte de los Brics, pero Rousseff lo interrumpió amistosamente para decirle que tenía una “buena noticia” para comunicarle.
Además, la expresidenta de Brasil le dijo al ministro de Economía que, en su opinión, la inclusión de Argentina en el NBD era lo más operativo en el corto plazo.
“Es lo más rápido, para ir derecho a agosto”, fueron las palabras textuales de la economista brasileña, según contaron a la prensa participantes de la reunión.
De China a Washington. El ministro de Economía, Sergio Massa, adelantó que regresa al país y horas después su equipo compuesto Lisandro Cleri, Gabriel Rubinstein y Marco Lavagna partirá a Washington para encarar lo que algunos llaman “discusión de la última milla” con el Fondo Monetario Internacional (FMI), por el desembolso adelantado solicitado por la Argentina.
El programa con el organismo ocupaba un espacio central en la agenda de Massa antes de que se instalara cinco días en el gigante asiático, pero una vez finalizada la gira por Shanghái y Beijing la renegociación con el FMI quedó otra vez en el primer orden de las prioridades.
El ministro no descarta sumarse él mismo al viaje a Estados Unidos si fuera necesario, contaron desde la comitiva que compartió con él las últimas evaluaciones de lo que se logró en Beijing.
Otra opción sería monitorear las novedades desde Buenos Aires, a través de una videoconferencia.
En el staff del Palacio de Hacienda que voló 19.200 kilómetros hasta China consideran bien encaminadas las conversaciones con el Fondo, aunque en paralelo y de manera continua figuras determinantes del quinto piso de Hipólito Yrigoyen 250 mantienen contactos con funcionarios del Gobierno estadounidense.
Estas consultas se convirtieron en un clásico al acercarse las definiciones, dado que la Casa Blanca tiene poder de veto por su condición de contribuyente mayor del organismo.