El Gobierno denunció que la oposición paraliza el Congreso por razones políticas, tal como lo hizo ayer en el Senado

El Gobierno nacional acusó a la oposición de trabar el funcionamiento del Congreso Nacional, después de que ayer fracasara la sesión en el Senado donde se iba a tratar el pliego para que la jueza de Casación Ana María Figueroa, pudiera continuar en su cargo después de cumplir los 75 años, y el nombramiento de otros magistrados.

“La oposición está paralizando el Congreso por una cuestión política, les pedimos que vayan a trabajar”, lanzó hoy la portavoz presidencial Gabriela Cerruti durante la habitual conferencia de prensa que ofrece todos los jueves en Casa Rosada.

“Para que funcione el Congreso necesitamos que la oposición se siente en las bancas. El oficialismo ha convocado a sesiones. Ayer se ausentó, para votar leyes que son absolutamente importantes. Es la oposición la que está paralizando el Congreso por una cuestión política desde principio de año”, subrayó.

Y agregó: “Muchas son leyes que ellos mismos han presentado y que en otro momento las estarían defendiendo. No se sientan en las bancas en las que se deberían sentar, solamente por una cuestión política. Podrían dar el debate, votar afirmativo o negativo, lo que quieran. Les pedimos que vayan a trabajar, que hagan lo que tienen que hacer y que voten a favor o en contra de las leyes que necesita la ciudadanía”.

De esta manera, Cerruti describió el fracaso de la sesión en la que el oficialismo no pudo reunir el quórum necesario en la Cámara Alta por la ausencia por enfermedad de los senadores Edgardo Kueider (Entre Ríos) y Guillermo Snopek (Jujuy) del bloque oficialista Unidad Federal, quienes adujeron motivos de salud para ausentarse. Los legisladores de la oposición, ante este panorama, también eligieron no presentarse en el recinto.

Por otra parte, respecto al demorado acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para rediscutir el acuerdo que se alcanzó en marzo de 2022, la portavoz aseguró que “lo que dilata las negociaciones es la defensa del Gobierno de lo que es mejor para la Argentina, y en qué términos se puede llegar a un acuerdo que no afecte el crecimiento y la distribución y todo aquello que está en marcha”.

En la Casa Rosada un funcionario con acceso al despacho presidencial admitió que los pedidos para reducir el déficit fiscal y una devaluación son elementos clave en la negociación con el organismo internacional de crédito. “Se va a demorar lo que se tenga que demorar para que estén preservados los intereses de la Argentina”, enfatizó.

En otro tramo de la conferencia, Cerruti reiteró su visión optimista de la gestión de Alberto Fernández. “Este es un Gobierno que, y cuando digo que va a ser recordado por una muy buena gestión y que la historia pone las cosas en su lugar, lleva adelante políticas absolutamente transformadoras y que muchas veces son silenciadas”, al tiempo que remarcó que desde algunos medios de comunicación esas políticas “son silenciadas”.