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19 septiembre, 2024
PAÍS

El peronismo empieza a recuperar su esencia: Massa-Kicillof en la primera caravana por La Matanza

Por Alfredo Silletta

En la última reunión de la mesa de campaña que integran Eduardo ‘Wado’ de Pedro, Juan Manuel Olmos, Martín Insaurralde y Máximo Kirchner, entre otros, junto al consultor catalán Antoni Gutierres-Rubi  se decidió un giro Copérnico cuando se hablaba de cómo llegar a convencer a la gente a que vaya a votar. “Perdón Antoni, pero nosotros tenemos que volver al peronismo, la única garantía de amor con la gente, volvamos a las caravanas, aprendamos de nuestro pasado y olvidémonos un poco de las redes y de lo que dicen los medios hegemónicos”, expresó uno de los presentes.

Rápidamente todos recordaron, aunque no lo mencionaron las caravanas de Carlos Menem en la interna con Antonio Cafiero. En aquellos días de 1988, toda la renovación con Antonio Cafiero, Carlos Grosso y José Manuel de la Sota, creían que las elecciones internas estaban ganadas frente a un caudillo riojano que “solo era pintoresco”.

Sucedió algo inesperado, Menem se subió a un viejo camión, luego conocido como Menemovil, y durante semanas recorrió los barrios más humildes del gran Buenos Aires, almorzada en las villas o participaba de misas humildes en capillas barriales. De pronto, miles de hombres, mujeres, ancianos y niños se agolparon en las calles para saludar al riojano que les hablaba poco pero les mostraba su afecto y besaba a todos los que se acercaban. Su discurso fue sencillo con menciones a Perón, a Evita, a la Virgen y rematando  siempre con una consigna: ‘Siganme, no los voy a defraudar’. Ganó la interna y a partir de allí fue una constante en Menem, luego en Eduardo Duhalde las caravanas por las barriadas del conurbano.

La conclusión del equipo de campaña fue que hay que salir de la televisión, que no suma demasiado, y acercarse a la gente, hablarle nuevamente y explicarle la importancia de no retroceder, de no perder derechos. Basta de actos gigantes en estadios, donde solo se moviliza a la militancia y que la gente lo mira por TV. Hay que ir barrio por barrio y convencer al compañero de que si no vota, vota al enemigo.

La primer caravana será el fin de semana en La Matanza. Allí Sergio Massa, Axel Kicillof, Verónica Magario y Fernando Espinoza, más los principales intendentes de la primera y tercera sección electoral, recorrerán sus calles.

Que haya caravanas no quiere decir que Massa o Kicillof dejen los canales de televisión. En los últimos días el ministro de Economía y precandidato estuvo en cuatro canales de TV y en estas horas visitará junto a Agustín Rossi La Rioja y otras provincias del Norte.

Mientras tanto, Kicillof sigue recorriendo el interior de la provincia de Buenos Aires con la consigna de “ampliar derechos”. Ayer estuvo en Chivilcoy y afirmó: “Estamos frente a una elección decisiva, que no va a marcar solamente lo que ocurra en el próximo periodo de gobierno, sino durante los próximos 20 años”. Luego recordó que “nuestro pueblo sabe muy bien lo que pasó cuando gobernó la derecha hace muy poquito: trajeron de nuevo al FMI, atacaron a los trabajadores, destruyeron la salud y la educación”.

El músculo del peronismo comienza a moverse, algo que jamás entenderá la oposición que no llega a la gente y solo sabe inculcar odio y visitar los canales hegemónicos.

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