La jueza federal con competencia electoral en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, María Servini, autorizó la extensión del horario de votación hasta las 19.30 en aquellos colegios porteños en los que persisten las largas filas al horario original del cierre de comicios en las elecciones 2023, que era a las 18.
La magistrada había confirmado este domingo que había unas 200 máquinas que no funcionaban, y había señalado en declaraciones televisivas que mucha gente quería votar, pero no podía.
Esa situación obedece a la doble modalidad de voto en CABA, lo que provocó que la jornada se haya desarrollado de forma caótica, lo que provocó no pocas demoras por la dificultad para operar las urnas electrónicas, y que transformó a este sistema en el bochorno de esta elección.
“La votación en la ciudad de Buenos Aires fue un desastre”, dijo Patricia Bullrich, visiblemente molesta, apenas terminó el sufragio. “Tuve que votar como siete veces y me cambiaron la máquina porque no funcionaba y tuve que hacerlo nuevamente en una nueva máquina”, agregó, y habló de una “experiencia negativa”.
“Encima, votaba una lista y terminaba saliéndome otra lista a la que yo no quería votar. Tampoco imprimía la máquina”, afirmó. Sin lugar a dudas, fue toda una definición para su rival en la interna, Horacio Rodríguez Larreta, quien determinó que los comicios porteños se realicen de manera separada que los nacionales.
Por su parte, la Cámara Nacional Electoral (CNE) había cuestionado las “demoras, inconvenientes y mal funcionamiento del sistema de votación con Boleta Única Electrónica (BUE)” en la Ciudad de Buenos Aires.
“La Cámara Nacional Electoral manifiesta su preocupación por la situación generada, en tanto dificultó la participación de los votantes en la Ciudad y también en el proceso de votación para cargos nacionales, ajeno a las deficiencias de dicho sistema electrónico local”, agregó el comunicado.
La Cámara Nacional Electoral, máxima autoridad de los comicios, se sumó hoy a las críticas contra el “mal sistema” de votación organizado por el gobierno porteño para las elecciones locales.
En tanto, el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, admitió que “para los resultados, van a tener que tener paciencia”.
Durante una conferencia de prensa desde la Casa Rosada, una vez cerradas las urnas, el funcionario sostuvo que “como es de público conocimiento” hubo distritos donde el recuento será más lento y como ejemplo puso a la ciudad de Buenos Aires, donde se reportaron problemas con la votación electrónica desde la apertura de las urnas.
“[En Capital] ha habido dos sistemas de votación: boleta papel y electrónica. Una vez que termina el escrutinio va a suceder que se van a contar los votos de la elección nacional con la boleta papel. Terminado, se realiza el de la otra urna, que es la electrónica. Recién cuando termina el segundo escrutinio se pueden transmitir los resultados con los telegramas. En el caso de la boleta nacional, al Correo; y en el caso de la Ciudad, al Comando Electoral de la Ciudad. Eso obviamente va a retrasar la llegada de los datos”, justificó.
“En el caso de la provincia de Buenos Aires tengan en cuenta que hay ocho categorías, que hay infinidad de candidatos y de listas. Por esa misma causa también el recuento de votos, la finalización del escrutinio, va a ser bastante lenta. Tengan en cuenta que cada telegrama en la Provincia tiene tres hojas. La tarea de los presidentes de mesa y fiscales va a ser ardua y va a llevar su tiempo”, agregó el secretario nacional en cuanto a territorio bonaerense.
Por esas dos causas aseveró que en el Gobierno no pueden estimar todavía un horario donde se verá una tendencia, pero indicó que cuando existan “datos consolidados, que puedan ser transmitidos”, se van a comunicar. “Todavía no les podemos dar un horario. Eso veremos y lo iremos anunciando”, anunció.