Ya casi no sorprende la cantidad de músicos argentinos grabando jazz en Estados Unidos y otros países. El nivel de nuestros músicos no tiene nada que envidiarle a los grandes que transitan los clubes de jazz de New York o Brooklyn. Aquí una breve reseña de la aparición de nuestros músicos en los últimos tiempos:
Eduardo Elia Una pregunta, tres respuestas. El pianista cordobés en un notable trabajo en trio, acompañado el contrabajista Maximiliano Kirszner y el baterista Nicolás Politzer, nos deja un maravilloso trabajo. El disco coquetea con el avant garde pero se mantiene en los límites de la improvisación y la composición. Gran disco, entre los mejores del año, publicado por 577 Records.
Guillermo Klein quinteto Telmo’s Tune. El compositor y pianista argentino, ya radicado hace muchos años en los Estados Unidos público por estos días un nuevo trabajo en quinteto. Está vez dejo las grandes composiciones de Los Guachos para trabajar en un grupo más pequeño, acompañado por músicos estadounidenses, aunque se cuela Leo Genovese, otro de los talentos argentinos.
La música fue elaborada a partir de una presentación de una semana en el Village Vanguard. El quintero está conformado por Chris Cheek, saxofón alto y soprano, Leo Genovese en teclados y fender Rhodes, Matt Pavolka en contrabajo, Allan Mednard en batería y Guillermo Klein en piano. Un disco diferente a lo que nos tiene acostumbrado pero que sorprenderá por su frescura. Publicado por Sunnyside Records.
Nicolás Politzer Visiones. El gran baterista argentino nos presenta un disco un concierto en trío que tuvo lugar en el Scholes Street Studios en la ciudad de Nueva York. Cinco piezas completamente improvisadas componen este álbum repleto de intimidad, fuerza y rincones que echan luz sobre un encuentro singular atravesado por la magia del momento y la música. Lo acompañan Michael Formanek en contrabajo y Santiago Leibson en piano. Un trabajo más cercano al Avant Garde pero muy agradable para escuchar.
Julián Solarz Resonancia, Música de Frederic Mompou. El concepto del disco gira en torno a las características principales de la música de Mompou y la posibilidad de trasladarla, adaptarla y plasmarla en una sonoridad jazzística. El proceso de búsqueda incluyó el estudio y selección de las piezas originales para piano que se prestaran a la transformación y fueran flexibles para jugar con la orquestación e improvisación dentro de su armonía y forma, siempre respetando el espíritu de cada una.
Al frente de su quinteto, el pianista argentino Julián Solarz compone, arregla y dirige toda la música para una formación de saxo alto, clarinete bajo, guitarra, piano, contrabajo y batería. El grupo está integrado por Lucas Goicoechea saxo alto , Inti Sabev clarinete bajo, Juan Filipelli guitarra, Julián Solarz piano y arreglos , Hernán Cassibba contrabajo, Carto Brandán batería y en los tracks 5 y 9 Matías Carazzo en flauta. Publicado por ears&eyes Records.