El peronismo bonaerense organizó una caravana para mañana, que partirá desde el Kilómetro Cero en la ciudad de Berisso hasta La Matanza. La idea es recorrer toda la Tercera Sección electoral y recuperar la mística de la militancia.
La idea central es partir desde la calle Nueva York 169, de Berisso, conocida como el “kilómetro cero del peronismo”, ya que el 17 de octubre de 1945, cuando la oligarquía metió preso al coronel Perón, salieron desde los frigoríficos más de 15 mil trabajadores que finalmente llegaron a Plaza de Mayo para pedir por la liberación del hombre que les había dado derechos laborales y dignidad.
La idea es que la caravana recupere la mística, algo que utilizó Antonio Cafiero en su campaña por la gobernación en 1987 y posteriormente Carlos Menem en la interna de 1988.
Desde el punto cero saldrán el gobernador Axel Kicillof, acompañado por los intendentes Mario Secco, de Ensenada, y Fabián Cagliardi, de Berisso, y el candidato a intendente por La Plata, Julio Alak.
La segunda parada de la caravana será en la intersección de las rutas provinciales 14 y 36, en Florencio Varela, donde participarán también militantes de Berazategui y Quilmes. La idea es que en ese tramo se sumen el intendente local Andrés Watson, y los pares de Quilmes y Berazategui, Mayra Mendoza y Juan José Mussi. Esta parada se calcula que será a las 14 horas.
De allí, la caravana seguirá camino a La Matanza, llegando a las 17,30 a González Catán. La idea es ir por la Autopista Presidente Perón, hasta Virrey del Pino, luego bajar por la Ruta 3 hasta la intersección de Ruta 3 y Atalco. Ahí van a estar esperando el intendente Fernando Espinoza y la vicegobernadora Verónica Magario en un camión, al que se subirá Kicillof. Luego, recorrerán algunas cuadras hasta la Plaza Dorrego, en donde va a tener lugar el acto de cierre.
La idea de la caravana es salir un poco del microclima de los canales de televisión y acercarse en una mano a mano con la gente, hablarle nuevamente y explicarle la importancia de no retroceder, de no perder derechos. Basta de actos gigantes en estadios, donde solo se moviliza a la militancia y que la gente lo mira por TV. Hay que ir barrio por barrio, y convencer al compañero que el 22 de octubre vota por sus derechos y su futuro.