Cristina Kirchner se presentó en la Corte Suprema de Justicia de la Nación, para solicitar que revoque el fallo que ordenó que se hagan los juicios orales en las causas “Los Sauces-Hotesur”, y la firma del memorándum de entendimiento con Irán, y que así dicte su sobreseimiento. En el primero de los casos lo mismo planteó su hijo y diputado nacional, Máximo Kirchner.
Los abogados de la vicepresidenta, Alberto Beraldi y Ary Llernovoy, presentaron los dos recursos de queja para que el máximo tribunal los acepte y trate los casos. La defensa planteó que hay una “indebida utilización de estas actuaciones por parte de terceros para alimentar una campaña de persecución en contra de nuestra representada”.
En ambos expedientes Cristina Kirchner fue enviada a juicio oral. Los Sauces y Hotesur son dos sociedades de la familia Kirchner donde se investiga un presunto lavado de dinero y asociación ilícita en el alquiler de sus hoteles y propiedades a los empresarios Lázaro Báez, Cristóbal López y Fabián De Sousa, también acusados en el caso.
En tanto, la causa por la firma del memorándum se inició por una denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman que planteó que con ese acuerdo se buscaba dar de baja las alertas rojas de detención de Interpol de los iraníes acusados del atentado a la AMIA, lo que la propia Interpol negó que haya ocurrido.
Junto con la vicepresidenta están acusados el procurador del Tesoro Carlos Zannini, el viceministro de Justicia Juan Martin Mena, el ministro bonaerense Andrés Larroque y el senador Oscar Parrilli, entre otros.
En los dos casos, tribunales orales sobreseyeron a los acusados. Pero en septiembre pasado los jueces de la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal, Diego Barroetaveña y Daniel Petrone, revocaron esa decisión y ordenaron que se hagan los juicios orales. La excepción fue la situación de Florencia Kirchner sobre quien Casación confirmó su sobreseimiento.
Las defensas apelaron para llegar a la Corte, pero Casación no aceptó los planteos. Así, a las partes les quedó la instancia de ir al máximo tribunal a través de lo que se conoce como un recurso de queja, lo que presentó la defensa de la vicepresidenta para las dos causas.
Los abogados de CFK señalaron en sus presentaciones que la Corte debe tomar el caso, porque el fallo de Casación es una “sentencia definitiva, pues irroga un gravamen de imposible, tardía o insuficiente reparación ulterior” si el máximo tribunal no interviene.
La defensa planteó que los fallos de Casación son arbitrarios, conducen a “una injustificada dilación del presente proceso” y violan el plazo razonable de los procesos que en estos casos llevan ocho y nueve años. “Cabe enfatizar que esta arbitraria decisión irroga perjuicios que no se limitan a la faz procesal, sino además se proyectan en otros ámbitos, con motivo de la indebida utilización de estas actuaciones por parte de terceros para alimentar una campaña de persecución en contra de nuestros representados, en particular, la Dra. Cristina Fernández de Kirchner”, sostuvieron los defensores.
En otro tramo cuestionaron que los fallos de Casación fueron dictados por dos jueces -Barroetaveña y Petrone- sin la intervención de un tercero. Debía ser la magistrada Ana María Figueroa que fue cesanteada por la Corte Suprema porque llegó a los 75 años, el límite de edad que prevé la Constitución. Cuando la jueza no estaba en el cargo salieron los fallos que ordenaron hacer los juicios. Luego el Senado le dio el acuerdo para seguir por cinco años más.
“Se vulneró la garantía del juez natural, pues la resolución que revocó el sobreseimiento de nuestros representados fue dictada por un Tribunal que no se constituyó en legal forma, ya que no se convocó a un tercer magistrado para deliberar y emitir sentencia”, sostuvo la defensa, y aclaró que la ley le permite a Casación dictar un fallo con dos votos pero “no les acuerda a los magistrados una prerrogativa discrecional para acotar el marco de deliberación y así excluir del debate a un tercer juez”. Y agregaron que cuando Casación rechazó que los dos casos lleguen a la Corte la resolución fue con la firma de tres jueces.
“Además de todas las circunstancias expuestas precedentemente, acude en la especie un caso inequívoco de gravedad institucional que también corrobora la pertinencia del presente recurso, dadas las implicancias de este proceso y su trascendencia pública”, concluyó la defensa.
Ahora la Corte debe resolver si acepta tratar los planteos. Por los tiempos del máximo tribunal, integrado por los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti, no será este año, sino ya a partir del 2024 cuando Cristina Kirchner esté fuera de la vicepresidencia -que dejará el próximo 10 de diciembre- y sin cargos públicos.