El vocero presidencial, Manuel Adorni, dio especificaciones este miércoles sobre los anuncios del ministro de Economía, Luis Caputo. Remarcó que eran “necesarios e inevitables”, y advirtió la presentación de un “plan de reformas estructurales” del gobierno de Javier Milei en las próximas semanas. En este marco, adelantó que la quita de los subsidios al transporte y los servicios públicos, luz, gas y agua, comenzará a regir el 1° de enero próximo.
En una conferencia de prensa que brindó esta mañana en Casa Rosada, en la previa a la reunión de gabinete, Adorni aclaró que este esquema de quita “va a tener un detalle adicional que se dará a conocer próximamente”, y será “en los subsidios al transporte y la energía, la luz, el agua y el gas”.
Según el vocero presidencial, la reducción de subsidios genera una “mejora en los ingresos fiscales” y especificó que “terminará el año en torno a 2,1 puntos del producto. Esta mejora en el 0,7 % deja un tramo a resolver”.
En tanto, Adorni enfatizó que el actual esquema es “ridículo” por la “inequidad” que existe entre el AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires) y el interior del país. “Buena parte de los argentinos considera que el sistema de tarifas es ridículo”, planteó.
Recientemente, las empresas de colectivos del AMBA habían señalado en noviembre que el boleto mínimo debería costar, sin subsidio, 352,65 pesos, pero hoy indican que debería ser de 500.
Ayer, el ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó que “vamos a aplicar una reducción de los subsidios a las tarifas de energía y transporte”.
Según explicó, la política siempre hizo esto porque “así engañan a la gente haciéndoles creer que, así, le ponen plata en el bolsillo”. Fue entonces que subrayó que estos subsidios “no son gratis”, sino que se “pagan con inflación”.
Además, quien supo ser ministro de Finanzas durante la gestión de Mauricio Macri hizo especial hincapié en los subsidios al transporte del AMBA. “Lo que te regalan en los precios del boleto, te lo cobran con aumentos en el supermercado. Con esta inflación, son los pobres los que terminan financiando a los ricos”, señaló, y agregó que se trata de “un acto de profunda discriminación a las provincias del Interior”.