Mientras por ahora esquiva al PJ bonaerense y arma un espacio propio con intendentes, sindicatos y organizaciones sociales, Axel Kicillof se pone al frente de la resistencia a Javier Milei y, paso a paso, empieza a darle forma a un armado político conformado por distintos actores bajo la denominación de Multisectorial PBA.
Ese espacio busca convertirse en un ámbito de resistencia a las medidas que diseñan en la Casa Rosada. En la práctica, el gobernador estará al frente del armado en la provincia de Buenos Aires, territorio donde en octubre consiguió el 45 % de los votos.
Cerca del mandatario bonaerense destacan que se trata de una herramienta de movilización política transversal, con una lógica asamblearia de funcionamiento, que busca agrupar fuerzas y sumar masa crítica para la resistencia al gobierno de Milei.
Ahora con Cristina Kirchner en un segundo plano, alejada de la función pública por decisión propia, Kicillof asoma como el heredero natural para liderar la oposición, por lo que se convierte en el punto máximo de acumulación política en contra de las políticas de La Libertad Avanza.
Mientras tanto, Kicillof aprovecha para ocupar la centralidad del tablero, por ahora únicamente en la provincia de Buenos Aires como teatro de operaciones, pero con la potencialidad de proyectarse más allá de las fronteras del distrito más importante del país.
Su nivel de conocimiento a nivel nacional, y el 45 % de votos que alcanzó en las últimas elecciones de octubre, lo colocan al gobernador primero en la línea de largada del peronismo. Después se verá hasta dónde puede llegar en una carrera de largo aliento que tiene al lejanísimo 2027 como meta.
“Fue una decisión del gobernador Kicillof convocar a las multisectoriales bajo la comprensión y el entendimiento de que esta discusión sobre qué modelo de país y de qué manera queremos vivir los argentinos no puede ser ni partidaria ni electoralista. El gobernador ha entendido con mucha claridad que necesitamos convocar actores sociales”, dijo el ministro de Infraestructura bonaerense, Gabriel Katopodis.
Sin embargo, Kicillof deja en claro que no quiere ser cabeza de lanza en la pelea contra el presidente, por la simple y sencilla razón de que busca evitar que se hable de él públicamente como el líder de la oposición peronista, y por ahora prefiere concentrarse en ordenar el frente económico y financiero de su territorio, teniendo en cuenta que está en una especie de limbo ante las indefiniciones del Gobierno nacional.
Mientras, hoy habrá un acto en la plaza Belgrano, de La Plata: será un Plenario Multisectorial del que participará el intendente local Julio Alak y, aunque no lo confirman, trascendió que el propio Kicillof podría estar en el acto. Más allá de su presencia o no en el encuentro, no son pocos los que señalan que esta especie de asamblea pública sería algo así como el kilómetro cero del kicillofismo.
La agenda de la Multisectorial supone reuniones en varios puntos de la provincia. Hoy mismo habrá también un encuentro en San Miguel, mañana en Carmen de Patagones, y el jueves en La Matanza, Avellaneda y Moreno.
También están agendados encuentros para los días siguientes en Mar del Plata, Bahía Blanca, San Martín, Olavarría, Tres Arroyos, Esteban Echeverría, Baradero, Hurlingham y Pehuajó.
Quienes están al frente de estas convocatorias son la CTA de los Trabajadores que lidera Hugo Yasky, la CTA Autónoma de Hugo “Cachorro” Godoy y los trabajadores de la economía popular de Juan Grabois. Se trata de sectores muy cercanos a Kicillof, pero que también mantienen distancia del PJ bonaerense, que conduce Máximo Kirchner.
La CTA de Yasky es quizás el sector sindical más cercano al gobernador. El nexo en ese vínculo es el líder de Suteba, Roberto Baradel, uno de los jefes sindicales que defiende con mayor fuerza a Kicillof.
El dato político es que el gobernador elige la estructura de la CTA, y evita una convocatoria al peronismo de la provincia. Por ahora esquiva articular con Máximo Kirchner, quien permanece al frente del partido.
Por otra parte, en el grupo de intendentes más cercano al gobernador aparecen Jorge Ferraresi (Avellaneda), Mario Secco (Ensenada), Fabián Cagliardi (Berisso), Julio Alak (La Plata) y Gustavo Barrera (Villa Gesell). También hay otros que poco a poco empiezan a mostrase más cerca, como Ignacio Ustarroz (Mercedes) y Pablo Zurro (Pehuajó).
Un miembro de la mesa chica del gobernador indicó que el objetivo es canalizar y organizar un reclamo que corra “de abajo hacia arriba”, que confluirá en la jornada de paro y movilización anunciada por la CGT para el 24 de enero.
“Vamos a trabajar de cara al 24, para que desde la provincia de Buenos Aires, con muchas entidades empresarias, sindicales y sociales podamos acompañar esta medida, que no es una medida de fuerza, sino una medida para advertir, para que nos escuchen y sepan que hay un pueblo que está dispuesto a dar las discusiones en cada uno de los ámbitos”, ratificó Katopodis.