El gobierno prometió enviar hoy la versión final de la llamada Ley Bases para que mañana sea tratado en comisión. Desde la llamada oposición “light” esperan que el Ejecutivo acepte varios cambios para aprobar la ley.
Por ahora nadie sabe si el presidente aceptará cambios o volverá a amenazar a los legisladores. Por un lado, el ministro del Interior, Guillermo Francos, afirmó que está “impaciente” por la sanción de la ley ómnibus, pero paralelamente hay versiones de la Rosada en cuanto a que no va a “negociar nada”, que puede discutir jubilaciones pero no bajar las retenciones a la soja y al aceite de soja, más allá de los pedidos de Córdoba y Santa Fe, dos provincias aliadas.
El gobierno quiere que mañana martes el plenario de comisiones de Diputados apruebe un dictamen de mayoría e intentar debatirlo en el recinto hacia el fin de semana. En el medio no hay que olvidarse el paro y movilización de la CGT que se espera masivo.
Mientras el peronismo pide que no se apruebe la ley ómnibus, la oposición “light” solicitó al Ejecutivo que no incluya en el listado de privatizaciones a YPF, el Banco Nación y Nucleoeléctrica Argentina que administra las plantas nucleares.
También se dejaría de lado la suspensión de la fórmula previsional o que el gobierno acepte que el aumento a los jubilados sea paralelo al aumento de inflación. Otro punto importante es sacar el tratamiento de temas ambientales, como los cambios previstos a la ley de Bosques.
Está mañana, Martín Menem señaló que estaba optimista y que se podría cumplir el cronograma previsto por el Ejecutivo. Por su parte, el presidente de la Comisión de Presupuesto, José Luis Espert, confirmó también en declaraciones radiales que hoy se reunirá con el presidente Javier Milei para discutir sobre el proyecto. ¿Y qué pasa si no se acepta el nuevo texto? “Vamos a ir al recinto, y si perdemos, perdemos. Pero quedarán en evidencia los que lo rechacen”.