Mientras la CGT ratificó que este miércoles se llevará a cabo el primer paro general con movilización en contra de la reforma estatal, la desregulación de la economía y la flexibilización laboral que impulsa el presidente Javier Milei a través del decretazo y la Ley Ómnibus, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró que le llegan mil denuncias por día de trabajadores que sufren “aprietes” sindicales para que se sumen a la huelga.
A través de sus redes sociales, la central obrera aseguró que “el 24 ya es de todos”, y festejó que “la cultura, el deporte, el campo, las Pymes, los farmacéuticos, las mujeres y los jubilados, entre otros colectivos, fueron sumando su rechazo a un DNU y una ley que rompen los valores de convivencia”.
La CGT explicó que convocaron “en la idea de la defensa de los derechos laborales”, y que “la indemnización por despido, los convenios colectivos, la seguridad social como valor de protección para los trabajadores, el derecho al reclamo social, fueron todos atacados por el DNU”, por lo que “la convocatoria no es solo de los trabajadores, es de todos los argentinos. La Argentina es una y no se vende”, concluye el breve comunicado.
En tanto, durante una entrevista radial Bullrich sostuvo que las medidas incluidas en la Ley Ómnibus y el mega DNU presidencial “simplifican la vida, sacan privilegios y generan elementos fundamentales como es la esencialidad en la educación”, y sugirió que la adhesión al paro es más forzada que real: dijo que la línea 134, la vía telefónica que habilitó para recibir denuncias de personas que sean obligadas a participar en manifestaciones, registra “1.000 llamadas por día denunciando un montón de extorsiones y aprietes”.
Al respecto, remarcó que los llamados son “tanto de gente de organizaciones sociales como de personas a las que les dicen ‘tenés que venir a trabajar y a las 12 te subís al micro o te subís al tren y te vas al paro porque te vamos a estar mirando’”. En resumen, según ella “todo está organizado para que a la gente la lleven como si fuera ganado”.
Como no podría ser de otra manera, los argumentos de la ministra fueron los que la derecha esgrime habitualmente cuando hay protestas sociales: que los manifestantes van obligados o que son opositores, que en el tema hay segundas intenciones, que los dirigentes son corruptos y que la responsabilidad principal del gobierno es que nadie corte la calle, mantener el “orden” para garantizar que las personas (de bien, diría Milei) puedan llegar a sus trabajos.
Asimismo, Bullrich destacó que “el orden de las calles y que puedan hacer marchas en la vereda y sin cortar, es una decisión tomada”. En cuanto a cómo va a implementar el protocolo antipiquetes – la marcha del miércoles en CABA irá hasta el Congreso para reclamar a los diputados y senadores que no aprueben la Ley Ómnibus y el DNU presidencial- expresó que “la forma depende de las condiciones, del nivel de agresión y de provocación con el que puedan venir. Hay veces en que las cosas son más fáciles de hacer y otras que son más difíciles, pero lo que podamos hacer para cumplir el protocolo lo vamos a hacer”.
Por otra parte, la ministra salió a contestarle a Héctor Daer, el titular de la CGT, que había advertido que los diputados que voten a favor de la Ley ómnibus, debido al rechazo de la población, no podrán “caminar por la calle”. “¿Cómo puede caminar él por la calle? Los que voten esta ley van a ser personas que están ayudando a que el país salga adelante”, replicó Bullrich.
Y agregó: “Los que no van a poder caminar por la calle el miércoles y todas las veces son los que intenten destruir el país”, mientras criticó que el paro se realice “a un mes y medio de un nuevo Gobierno”, por lo que lo calificó como una “extorsión” para “mantener privilegios”.
En tanto, el cosecretario de la CGT, Pablo Moyano, desafió a la ministra de Seguridad por el protocolo antipiquetes, el cual consideró que será “imposible” aplicar este miércoles. En declaraciones radiales, el sindicalista camionero le advirtió: “A nosotros no nos corre nadie, ni con multas ni con la cantidad de milicos que van a poner en la calle”.
“Es parte del show mediático como ella quiere imponer”, desestimó el líder sindical y responsabilizó a Bullrich de cualquier inconveniente que se pueda suscitar durante la manifestación.
“¿Cómo metes a los cientos de miles de manifestantes? ¿A upa me llevo 40 mil camioneros, en fila india?”, bromeó Moyano, y remarcó: “No pudo la dictadura militar con los trabajadores, ¿y esta mujer va a venir a amenazar a los gremios donde muchos dirigentes dieron su vida para obtener los convenios colectivos de trabajo?”.