Mauricio Macri quiere ser presidente otra vez, pero, eso sí, sin asumir el cargo. En diálogo con sus dirigentes de mayor confianza trazó un plan implacable para quedarse con el gobierno de La Libertad Avanza.
“Milei va a un crash”, es el diagnóstico del ex mandatario, que piensa aprovechar al máximo el momento. “No se apuren, está al caer la rendición de Milei”, explica a sus dirigentes de mayor confianza.
Según revela hoy el portal LaPolíticaOnline (LPO), el primer paso del plan de Macri es retomar el control del PRO, operativo que ya está en marcha. Una vez que termine de derrotar a Patricia Bullrich en la pelea por el partido, esperará la crisis de Milei para quedarse con el gobierno.
En este contexto, en las últimas él mismo se organizó su propio operativo clamor para ser presidente del PRO. En rápida sucesión, un grupo de diputados y senadores y la gran mayoría de los jefes provinciales del partido pidieron que él se presente.
Por ahora, ninguno de los otros sectores del partido (ni el bullrichismo, ni el larretismo) reaccionó ante la jugada del ex presidente, que coincidió con la semana en la que concretaría su regreso de las vacaciones. Los tiempos son exiguos: el 6 de febrero vence el plazo para la presentación de listas.
“La verdad que estamos en un momento de país donde no quiero hablar de elecciones partidarias”, se atajó ayer la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, al ser consultada sobre la futura conducción del PRO.
En tanto, plantea LPO que si el crash que imagina se produce, Macri le propondrá a Milei un rescate de su gestión, que incluye la disolución de Juntos por el Cambio para crear un nuevo sello, fusionándolo con La Libertad Avanza.
El ex presidente asegura a sus allegados que de esa fusión puede salir un bloque robusto de cien diputados, que junto a la elección de Cristian Ritondo como presidente de la Cámara en lugar de Martín Menem, le puede dar al Gobierno la base de sustentación política de la que hoy carece.
A cambio exigirá tres ministerios claves: la Jefatura de Gabinete donde piensa ubicar a Guillermo Dietrich; el Ministerio del Interior para Diego Santilli, y la cartera de Desarrollo Humano para María Eugenia Vidal, que viene haciendo méritos para sumarse a la gestión del libertario.
Es que quienes hoy ocupan esos cargos, Nicolás Posse, Guillermo Francos y Sandra Petovello, son vistos por el ex mandatario como tres de los ministros más ineficientes del gobierno.
Si este diseño avanza, Macri no descarta involucrarse directamente en la gestión y asumir como canciller, en lugar de Diana Mondino, que viene muy golpeada por la crisis con China. Y sostiene en la intimidad que este salvataje impediría que se sume al gobierno Daniel Scioli, y de esa manera abortar un eventual acuerdo de Milei con el peronismo.