Mauricio Macri cree que llegó el momento de tomar el control político del gobierno de Javier Milei, después de lo que fue el rotundo fracaso del oficialismo en el debate de la Ley Ómnibus en la cámara de Diputados.
“Prepárense que viene el take over (toma de control) del gobierno”, escribió el ex presidente por chat a sus allegados, minutos después de la derrota de La Libertad Avanza en la Cámara baja. “Yo le avisé a Javier que iba a pasar esto”, agregó Macri, según contaron al sitio LaPolítcaOnline (LPO) fuentes del PRO.
Días atrás, ese portal adelantaba que Macri les había anticipado a los suyos que consideraba que Milei iba a “un crash”. “No se apuren, está al caer la rendición de Milei”, les dijo, imaginándose un rescate del PRO a la gestión.
El ex mandatario cree que llegó el momento de ese rescate político, y en esa dirección insiste con la necesidad de que Christian Ritondo sea el presidente de la cámara de Diputados. “Tiene que ocupar ese puesto, porque con él este papelón no pasaba”, lanzó anoche en un dardo envenenado a Martín Menem, el titular de la Cámara baja quien, al menos en esta prueba de fuego que fue el tratamiento de una ley que el Gobierno consideraba clave, no estuvo a la altura de las circunstancias.
Macri está enojado con Milei porque dice que el PRO aporta los votos en el Congreso, pero les da los cargos a peronistas, como es el caso de los cordobeses o Scioli. En el macrismo ven con buenos ojos que Milei avance con su venganza contra los funcionarios de Martín Llaryora y Gustavo Sáenz, gobernadores de Córdoba y Salta, respectivamente.
El objetivo del PRO es quedarse con esos cargos y avanzar hacia un gobierno de coalición. “El Pro es el único bloque que votó completo todos los incisos y sin el PRO no llegaban a la sesión”, resaltan en la bancada amarilla.
Macri apunta particularmente al jefe de Gabinete, Nicolás Posse, por los errores políticos y la gestión paralizada. El ex presidente pretende que lo reemplace quien fue su ministro de Transporte, Guillermo Dietrich. También quiere el Ministerio del Interior para Diego Santilli, y el de Desarrollo Humano o la Anses, para María Eugenia Vidal.
Macri le reclama a Milei que active la gestión y cuestiona en general a los ministros, con excepción de Patricia Bullrich y Luis Petri. Aunque el ex presidente fue excluido del acuerdo para su designación y quedó ofendido, reconoce que son los únicos que operativamente pusieron en marcha la gestión.
En ese sentido, sostiene que el resto de la administración no está funcionando y pone como ejemplos a los ministerios de Infraestructura y Capital Humano. Macri sabe que Milei no tiene gente propia para ocupar los espacios vacíos y los que eventualmente se vacíen, pero de ahí a que acepte a funcionarios del PRO, la distancia es muy grande.