Tras la caída de la “Ley Ómnibus” y en medio de una feroz disputa con los gobernadores, el Gobierno nacional anunció hoy que retira todos los subsidios a las empresas de transporte público de pasajeros de las provincias, liberó el precio de los colectivos y eliminó el Fondo Compensador del Interior.
Por lo tanto, a partir de ahora las empresas de micros y colectivos de jurisdicción nacional que se desempeñan en las provincias pueden poner el precio que desean a las tarifas para viajar. En otras palabras, la disposición los autoriza para cobrar la tarifa que ellos consideren, acorde al recorrido que prestan.
Y lo que deja claro el Gobierno nacional es que la peor parte la llevan los gobernadores a los que el presidente Javier Milei y varios de sus funcionarios le atribuyeron el fracaso de la Ley Ómnibus en el Congreso.
Al anunciar la desregulación de las tarifas del transporte público y la eliminación del “Fondo Compensador del Interior”, se elimina la asistencia del Estado Nacional a las empresas del interior de la Argentina.
Así lo anunció el ministerio de Economía, a cargo de Luis Caputo, a través de un comunicado. Éste está encargado de subsidiar al transporte de pasajeros por automotor urbano y suburbano fuera del Área Metropolitana de Buenos Aires a través de transferencias realizadas desde el Estado Nacional para “garantizar el acceso de la población a los servicios”.
“La Secretaría de Transporte ha decidido terminar con el congelamiento de tarifas que había heredado de la gestión anterior en trenes y colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) para líneas de Jurisdicción Nacional, otorgando así a la tarifa mayor protagonismo en la cobertura de costos necesarios para operar. De esta manera, esta medida implica una disminución considerable de subsidios que iban a las empresas”, detalló el comunicado.
No es casual que esta disposición ocurra en medio de la tensión entre el Ejecutivo y los gobernadores, a raíz de la caída del proyecto de Ley Ómnibus. De hecho, el propio presidente estuvo, durante los últimos días retuiteando, en su cuenta de X (ex Twitter), distintos posteos en donde se anticipaba un ajuste mayor a las provincias tras la derrota del oficialismo en el Congreso.
A partir de ahora, según se anunció, la ayuda oficial se canalizará a través de SUBE, y será sólo para los beneficiarios de la tarifa social, que implica un descuento del 55 %.
En el documento, también se anunció la reducción de subsidios destinados a las empresas de transporte del AMBA. “El Gobierno Nacional, cumpliendo con uno de los objetivos trazados al inicio de la gestión, ha decidido disminuir el subsidio a las empresas prestatarias (oferta) de Jurisdicción Nacional, para concentrar la ayuda a los usuarios que más lo necesitan de forma directa, canalizando dicha asistencia a través de SUBE”, expresó el escrito.
Una de las medidas que destacan, en este sentido, es el fin del “congelamiento de tarifas que había heredado de la gestión anterior”, con la presidencia de Alberto Fernández, en colectivos y trenes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), algo que tuvo efecto en las últimas horas, con los aumentos del 250%, que llevaron a la tarifa mínima a $270 y $130, respectivamente.