Todavía sin superar lo que fue su primera gran derrota legislativa, Javier Milei intenta avanzar con algunos de los puntos clave de la ley ómnibus, ya sea a través de decretos o formulando nuevos proyectos de ley.
En esa línea, el Gobierno anunció que en las próximas horas publicará un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para desregular las obras sociales sindicales. Incluso, no se descarta en avanzar con la reforma laboral, ya sea a través de una nueva ley o leyes o con un nuevo decreto.
Por su parte, anoche el ministro de Economía, Luis Caputo, afirmó que desde el Gobierno no descartan volver a debatir la ley ómnibus, aunque no la definió como algo necesario para implementar el ajuste.
En una entrevista a LN+, el funcionario afirmó: “No descarto que la ley ómnibus se vuelva a tratar. Fiscalmente no lo necesitamos, pero sí estructuralmente como país. Es un cambio de país. Primero tratemos la ley, y luego la cuestión fiscal”.
Para Caputo, “el proyecto no está muerto”, y propuso avanzar con el tratamiento a cambio de un acuerdo fiscal con los gobernadores.
La postura del ministro no deja de resultar llamativa, teniendo en cuenta que choca con los insultos de Milei a los senadores y diputados. Ayer, desde Corrientes, dijo que el Congreso “es un nido de ratas”, y apuntó a los políticos: “Son una mierda que la gente desprecia”.
“Íbamos a la catástrofe. Cambiamos el rumbo. Habrá que tener paciencia y apretarse el cinturón. La ley refundaba el país estructuralmente. Es una lástima que no haya pasado”, sostuvo Caputo. Sin embargo, remarcó: “Muchos gobernadores están reconsiderando posiciones y he hablado con ellos. Más de uno se arrepiente de no haber llegado a un acuerdo”.
En tanto, el ministro del Interior, Guillermo Francos, principal interlocutor con los gobernadores, en las próximas horas se reunirá en Salta con los mandatarios de esa provincia, Gustavo Sáenz; de Tucumán, Osvaldo Jaldo; de Catamarca, Raúl Jalil; de Misiones, Hugo Passalaqua, y el vice de Jujuy, Carlos Haquim. La estrategia de la Casa Rosada es reabrir el diálogo, pero no será con todos.
“No es todo lo mismo y no son todos iguales”, distinguieron fuentes oficiales sobre el rol de los gobernadores. Sobre ese encuentro, sostienen que “Guillermo se sentará y escuchará a ver si entendemos lo mismo del proceso de la ley”, teniendo en cuenta la situación actual de las provincias está cada vez más acuciada por el cese del flujo desde el Tesoro Nacional.
En la sede de Gobierno contaron también que desde hace dos semanas un grupo de gobernadores intenta generar contactos con el presidente Milei. Incluso, hasta se exploró un acercamiento mediante intermediarios legislativos para poner paños fríos en el tenso vínculo que se forjó entre el presidente y parte de los mandatarios provinciales.
Sobre los gobernadores más díscolos para las filas de Casa Rosada, en el oficialismo arrojaron una frase contundente: “Ellos dicen que no hay interlocutores, cuando en realidad los hay, pero lo que ellos quieren son interlocutores que les digan a todo lo que ellos quieren que sí”.