Después de un fin de semana para el olvido en lo que tiene que ver con su imagen, Javier Milei busca dar vuelta la agenda y, en una nueva muestra de su poder extorsivo hacia los legisladores y gobernadores, esta mañana lanzó que si finalmente le aprueban el mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y la Ley Ómnibus, en unos 20 años más Argentina “podría parecerse a Alemania”.
Luego de aumentarse su propio salario y el de todo su gabinete, culpar a Cristina Kirchner, darl marcha atrás con el salariazo y finalmente responsabilizar y echar a su secretario de Trabajo, Omar Yasin, además de la escalada de los precios de los alimentos en la primera semana de marzo, el presidente una vez más hizo un sorprendente análisis, fuera de la realidad, del presente económico del país.
Entrevistado este lunes por Antonio Laje en LN+, y sin hacer mención a los padecimientos de gran parte de la población a raíz del brutal ajuste que viene implementando, Milei repitió que estará en condiciones de avanzar en el programa de estabilización a fines de este año y principios del próximo.
“Si en Argentina se aplicaran ambas propuestas (mega DNU y Ley Ómnibus) mejoraría 90 puestos en el índice de posición económica, podría parecerse a Alemania y podríamos alcanzarlos en 20 años”, lanzó el jefe de Estado, pero hizo la llamativa aclaración de que “eso tiene consecuencias enormes en término de bienestar, pobreza e indigencia”.
Respecto a las medidas que quiere implementar para surfear la crisis económica, aseguró que “el déficit cero no se negocia” y que “esto significa que nosotros estamos en condiciones de avanzar en nuestro programa de estabilización y recuperación de crecimiento fuertemente en la última parte del año, e inicio del que viene”.
Según dijo, ese crecimiento “va a tener consecuencias electorales enormes, por lo que la gente se va a ver identificada claramente con quién es la casta que juega en contra de los intereses de los argentinos, y ahí le vamos a dar una paliza en las urnas del 11 de diciembre del 2025”.
Por otra parte, coherente con su línea discursiva ajena a la vida cotidiana de millones de argentinos, Milei aseguró que “la inflación se está derrumbando”. De acuerdo a sus números y relevamientos, y tal como lo dijo en anteriores ocasiones, febrero va “camino a 15 % de inflación”.
Agregó que “la tendencia a la baja es clave. Cuando tomás la primera semana de marzo, está abajo de la primera de febrero y así sucesivamente. Cuando uno toma el dato y lo limpia de arrastre estadístico, suba de tarifas y prepaga, el número cae en un dígito, entre un 6 y un 7 por ciento”, dijo.
“Estamos dando una batalla con la inflación y desde que asumimos la base monetaria no cambió. Compramos dólares, cada día abrimos más restricciones. Contraemos tanto que la cantidad de dinero no se mueve. Frente a ese pasivo, tenemos 9.500 millones de reservas”, aseguró el mandatario.
En tanto, estimó que para levantar el cepo cambiario se precisan que ingresen al Banco Central “unos 15 mil millones de dólares”, y que eso podría ocurrir para mediados de este año. “Si alguien me pone la plata, salimos tres meses antes”, y agregó: “Si domamos la inflación y abrimos el cepo, la actividad económica rebota”.