El gobierno de Javier Milei y la derecha en su conjunto celebran por estas horas que la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional haya anulado la condena al policía Luis Chocobar, pero lo que no dicen es que en esa resolución no se dispuso absolverlo ni respaldar su accionar, sino que ordenó que se haga un nuevo juicio por fallas en la sentencia, a la que consideró incongruente en términos fácticos y jurídicos, al considerar que el tribunal que lo condenó en 2021 no fundamentó bien su sentencia.
Al respecto, Casación indicó que no se hizo una valoración correcta de la prueba, lo que derivó con una condena leve contra el policía bonaerense. Por ese motivo, ordenó realizar un nuevo juicio en el cual su situación podría mejorar, con una absolución, o empeorar, con una condena que podría llegar hasta la prisión perpetua.
Como no podría ser de otra manera, el Gobierno manipuló la noticia para presentarla como un triunfo propio y legitimar su discurso a favor del “gatillo fácil”, a pesar de que la resolución no avala lo actuado por el policía, sino que impone que se haga nuevamente todo el debate oral.
Demás está decir que al presentar el fallo como una legitimación de la “doctrina Chocobar”, desde la administración libertaria se busca llevar agua para su molino. No es casual que uno de los abogados defensores del uniformado, Fernando Soto, sea un alto funcionario del Ministerio de Seguridad de la Nación e integre la comisión de reforma del Código Penal por decisión del ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona.
El caso Chocobar es paradigmático porque se utiliza para legitimar la “mano dura”. El 8 de diciembre de 2017, el policía mató por la espalda al joven Juan Pablo Kukoc en el barrio de La Boca luego de un robo. Chocobar dijo que Kukoc lo quiso atacar con un cuchillo, pero la prueba demostró que sus disparos fueron mientras el joven intentaba escapar.
Apenas ocurrió el hecho, el agente recibió el respaldo de Patricia Bullrich, que también era ministra de Seguridad, en aquel momento de Mauricio Macri. Tras una investigación judicial, Chocobar fue procesado y enviado juicio. En 2021 el policía fue condenado a dos años de prisión en suspenso. Lo habían considerado responsable de cometer un homicidio agravado con “un arma de fuego” en “exceso del cumplimiento del deber”.
Ahora, la sala II de la Cámara, integrada por los jueces Eugenio Sarrabayrouse y Horacio Dias, resolvió anular aquella condena y que el juicio se haga de vuelta. Para eso apartó al Tribunal Oral de Menores Nº 2 que había intervenido en el caso y ordenó que se sortee un Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional para llevar adelante el nuevo proceso. Es decir, no se absolvió al agente. La Justicia ordenó que todo el debate oral se haga nuevamente.
El gobierno, con Milei a la cabeza, salió a festejar el fallo, que se presentó como un aval a la conducta de Chocobar. El presidente se hizo eco del fallo en las redes sociales, lo presentó como un gesto hacia el policía, y atacó al prestigioso jurista Raúl Zaffaroni: “Un tiro para el lado de la justicia… Los uniformados son los buenos y los delincuentes son los malos. Aquí se termina con la doctrina zaffaroni. VIVA LA LIBERTAD CARAJO”, escribió.
Por su parte, Bullrich manifestó: “La doctrina Chocobar siempre fue, es y será el cumplimiento del deber de un buen policía: cuidar a los argentinos de bien. El Tribunal de Casación Penal evaluó que era un juicio mal hecho y una sentencia arbitraria. Llegó la justicia para Chocobar. Un fuerte abrazo, Luis”.
También tuiteó el ministro de Defensa, Luis Petri: “Es una gran noticia la revocación de la injusta condena a Chocobar! Siempre lo dijimos, actuó en cumplimiento del deber! Presente en el Congreso en ese momento la ‘Ley Chocobar’ para proteger a los que nos protegen! Es Justicia!”, celebró.
En otras palabras, salieron al unísono a festejar un fallo que presentaron como algo que no fue: una legitimación de lo actuado por Chocobar.
Por su parte, la ex ministra de Seguridad, Sabina Frederic, quien preside “En Foco”, un Instituto de Políticas sobre Delito, Seguridad y Violencias, consideró que la posibilidad de que recaiga finalmente una condena más dura para Chocobar, “es mucho más factible si se aplica la ley”. Y agregó que “este caso es emblemático para los gobiernos de ultraderecha, que tienen un interés claro de que salga el fallo a favor de la doctrina que montó Bullrich. Pero no sabemos qué sucederá con el próximo juicio. Chocobar sigue procesado. Este lunes e dejó sin efecto el resultado del juicio anterior. Pero volverá a ser juzgado”.
En tanto, el abogado Rodrigo Pomares, de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), aclaró que “la sentencia de primera instancia condenó a Chocobar por homicidio con exceso en el cumplimiento del deber, cuando debió condenarlo por homicidio doloso agravado por ser funcionario policial. Casación debió hacer lugar a lo planteado por la querella y condenar a Chocobar por este último delito. Sin embargo, lo resuelto por Casación no condiciona al tribunal que intervenga, por lo que Chocobar podría ser condenado a una pena mayor a la impuesta en primera instancia”.