En un nuevo y bochornoso gesto de sumisión hacia los Estados Unidos, el gobierno de Javier Milei dará un paso más en lo que define como una alianza geo estratégica, política y militar con la potencia del Norte: esta vez, será por la llegada al mar argentino del gigantesco portaaviones USS George W. Washington, que será visitado el jueves 30 por el presidente.
Se trata del sexto portaviones nuclear de la clase Nimitz en entrar en servicio para la marina estadounidense. Luego de sus arreglos, es considerado una de las joyas navales de ese país, que buscará con su llegada dar otra señal de absoluto dominio del Océano Atlántico y de parte del Pacifico.
En el marco de este vergonzoso sometimiento del gobierno argentino, hace un mes Milei se había reunido con Laura Richardson, jefa del Comando Sur, para fortalecer su alianza estratégica con los Estados Unidos.
Milei y parte de su equipo, entre ellos la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el ministro de Defensa, Luis Petri; el jefe del Estado Mayor Conjunto, Xavier Isaac y el jefe de la Armada, Carlos Allievi, se trasladarán hasta el portaaviones el jueves 30. Lo harán en distintos helicópteros provistos por la marina estadounidense como invitados de la fuerza de mar de ese país. De ahí, que el embajador estadounidense, Marc Stanley, actúe como el nexo civil de los gobiernos y de ambas fuerzas.
Y será un día después de que Petri festeje el aniversario del Ejército argentino en Mendoza. Y en el portaaviones habrá una importante recepción para la delegación argentina, que luego destinará militares para algunos ejercicios con sus pares argentinos.
Varios gobiernos extranjeros, incluyendo al ruso, consultaron en la Cancillería preocupados por un presunto nivel de armamento nuclear que pudiera traer el portaaviones. Y también si con este venía un submarino.
La marina de Estados Unidos y la de Argentina, harán ejercicios conjuntos, insisten fuentes del Gobierno consultadas. El Gobierno busca que los militares argentinos participen este año -la ley de entrada y salida de tropas extranjeras vence recién en agosto- de varios ejercicios con fuerzas extranjeras aliadas. Más aún, si se tiene en cuenta el alineamiento de Milei, y su pedido a la Alianza Atlántica del Norte (la OTAN) de que Argentina sea aceptada como su “socio global”, lo que provee un mayor grado de cooperación militar.
Estos ejercicios consistirán en trabajos de defensa aérea, roles de visita, registro y captura que se desarrollan en las patrullas de vigilancia y control de los espacios marítimos, transferencia de pasajeros por medio de helicópteros, de comunicaciones radiotelefónicas y visuales y otras que surjan de oportunidad.