Mientras el presidente sigue de paseo por el mundo y se pone feliz porque el dueño de Meta, Mark Zuckerberg, le regala un avatar para su teléfono, el país vive una de las peores crisis con millones de argentinos con hambre, con aumentos de tarifas, despidos masivos y hasta sin gas por el frio. En vez de gobernar solo escribe tuit, mientras se toma un avión, no para regresar, sino para visitar al presidente Nayib Bukele, un personaje muy cuestionado por las organizaciones de derechos humanos.
El presidente, alterado por los duros cuestionamiento a su ministra de Capital Humano Sandra Pettovello, señaló en un tuit que “está sacando a la luz lo peor de la corrupción política” y por eso “la operar con tanta furia” porque “están desesperados y dispuestos a lo que sea con tal de frenarla”. Lo que no le dijeron al presidente es que el grave hecho de corrupción se produjo en el gobierno de Pettovello, con millonarios sobresueldos para todos sus amigos.
Desde el gobierno y los medios amigos intentaron decir que a Pablo De la Torre lo echaron por el tema de los alimentos, pero la realidad es otra. A partir de varias denuncias en el programa de Argenzuela salió a la luz que el ministerio de Pettovello había armado un circuito ilegal de recaudación
política mediante contratos con una ONG internacional. La Justicia deberá confirmar algo tan obvio como que un manejo tan irregular no se puede hacer sin el conocimiento de la ministra. Hoy la denuncia está en la Oficina Anticorrupción y probablemente pase a la justicia y los involucrados no serán solo De la Torre.
Mientras tanto, lo más grave es que todavía no se distribuyen los alimentos. En realidad el gobierno lo prometió pero no sabe qué hacer. Ayer el juez federal de Tucumán José Manuel Diaz Vélez libro una orden de allanamiento en los galpones de Tafi Viejo para saber cuántos alimentos están guardados y que fecha tienen de vencimiento. El operativo se realizará hoy sábado. Si por alguna razón se obstruye este procedimiento el juez ordena a la Gendarmería que directamente realice un allanamiento del galpón. El magistrado fundamentó su decisión en “los indicios de que los hechos que se investigan guardan relación con la posible violación a deberes de funcionario público”, de acuerdo a la resolución a la que accedió este medio.
Mientras tanto, todavía no hay información sobre el reparto de alimento que prometió la ministra. Ayer el juez Sebastián Casanello notificó que la ministra de Capital Humano no presentó una estrategia para hacer que los 5,9 millones de kilos de productos lleguen a quienes más lo necesitan. La orden del magistrado es que se reparta toda la comida, no solo aquella que está por vencerse.
Juan Grabois, el denunciante señalaba anoche: “Yo no puedo alegrarme hasta que se cumpla el objetivo. La verdad es que el fallo judicial es muy claro, ellos tenían que presentar un plan de entrega y no lo hicieron. El Ejército puede hacer la logística, pero después la leche hay que dársela a los chicos. No es tan fácil, tenés que conocer y está gente no entra en razón. No respeta al ser humano ni a la ley. Siguen jugando con el hambre de la gente”.