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27 noviembre, 2024
PAÍS

La Argentina está en peligro: Se viene el  ‘estado de sitio’ para terminar con la democracia

Por Alfredo Silletta

La Argentina está en peligro. Un presidente violento que no le interesa las reglas democráticas, los derechos consagrados en la Constitución nacional, ni la división de poderes. Él es el “Mesías” y quien se le oponga será destruido por “las fuerzas del cielo”.

Luego de la brutal represión de las fuerzas de seguridad contra la población que se oponía a la Ley Bases del coloniaje, a la “compra” de votos para obtener su aprobación como fue “una embajada por un voto”, la Oficina del Presidente publicó un comunicado felicitando a “las Fuerzas de Seguridad por su excelente accionar reprimiendo a los grupos terroristas que con palos, piedras e incluso granadas, intentaron perpetrar un golpe de Estado, atentando contra el normal funcionamiento del Congreso de la Nación Argentina”.

Ya en horas de la tarde, en un encuentro de la Fundación Libertad y Progreso, el presidente Milei afirmó que estamos dando “la batalla de la libertad en la calle” gracias a nuestra ministra, comandante de las fuerzas libertarias. 

El comunicado oficial fue acompañado por el ejército de trolls que trabajan para el gobierno con comentarios extremadamente peligrosos y fascistas. El GordoDan publicó “Quiero palos, quiero fuego, quiero sangre, quiero venganza, quiero muerte”; G4BBO pública una foto de falcón verdes abandonados y sucios y dice: “Una lavadita, batería nueva y salen a la cancha. YO NO OLVIDO NI PERDONO Y A LO ZURDOS GOLPISTAS, PLOMO!; Carpincho Táctico pública una foto de un tanque del ejército y escribe: “Es el momento de que salga este al congreso”. Por último, para no aburrir, Talibán muestra una foto con los diputados en el suelo por la represión policial y dice: “quiero que sufran”.

El comunicado del gobierno tratando a la oposición de “grupos terroristas” que intentan dar “un golpe de Estado”, nos retrotrae a otros gobiernos democráticos como fue el de Arturo Frondizi que en 1958 aprobó el Plan CONINTES (Conmoción interna del Estado) que bajo la excusa de “reiterados actos de terrorismo” permitió que se invoquen los “poderes de guerra” que la Constitución atribuye al presidente, entre ellos el estado de sitio, por lo cual se autorizaba declarar zonas militarizadas a los principales centros o ciudades industriales y legalizaba allanamientos y detenciones sin previa autorización de un juez. En aquel tiempo, hubo más de 3.000 presos, la mayoría dirigentes sindicales. No debemos olvidarnos que en aquel momento la Corte Suprema de Justicia se pronunció a favor de la validez constitucional bajo el argumento de una “notoria la existencia del estado de subversión y violencia generalizada” y convalidó “las tareas de investigación, para el arresto, la intervención de los Consejos de Guerra Especiales, el allanamiento de domicilios y la adopción de los procedimientos sumarios del Código de Justicia Militar”.

Milei tiene antecedentes para reprimir sin cerrar el Congreso y con un poder judicial que lo avalará.

El peronismo debe organizarse para frenar las políticas de coloniaje y represión de este gobierno. Decía Perón que  “las masas no valen ni por el número ni por la capacidad de sus componentes: valen por la clase dirigente que tienen a su frente. De ahí la importancia de los dirigentes de conducción y de los dirigentes de encuadramiento, de la ejecución de la lucha táctica. Pero todo esto necesita una unidad de concepción y una unidad de acción”.

Necesitamos que nuestros dirigentes cambien el chip, se olviden de las discusiones tontas y de egos, de la ancha avenida del medio, y trabajen para organizar la resistencia.

La Argentina está en peligro.

 

 

 

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