En la primera reunión del presidente Javier Milei con cuatro gobernadores -el tucumano Osvaldo Jaldo, el salteño Gustavo Sáenz, el catamarqueño Raúl Jalil y el jujeño Carlos Sadir- la misma duró escasos 30 minutos, y el presidente la cerró cantando a capela unas estrofas de “Ella ya me olvidó”, la canción de Leonardo Favio, como si fuera el programa de Guido Kaczka.
Fue la viva demostración que poco le interesa la gestión, prefiere viajar por el mundo y recibir medallitas de bronce. El que sí está preocupado por la gestión y trabaja todos los días es Guillermo Francos, el jefe de Gabinete que debe negociar con los radicales para que la Cámara baja voltee el proyecto aprobado en el Senado y se apruebe Ganancias, Bienes personales y privatizaciones como la de Aerolíneas Argentinas.
La idea del gobierno es que salga el proyecto original de Diputados, una medida que podría judicializarse por inconstitucional según algunos juristas. El mismo Francos dice que “sacamos las privatizaciones del Senado porque no teníamos los votos para aprobarlas”.
En Diputados ya se sabe que votarán en contra Unión por la Patria y la izquierda y que contaran con los votos del PRO. El problema de Francos es el voto radical, que apoyó en Diputados pero se opuso en Senado.
Revertir los rechazos que propinó la Cámara Alta ya está en marcha. El diputado radical De Loredo, tan afín a las ideas libertarias, desea ayudar al gobierno pero intentarán no desairar a los senadores. Como si fuera poco, De Loredo dice que volver a modificar la ley no es inconstitucional: “Creemos que es ampliamente mayoritaria la postura técnica, doctrinaria y sobran los antecedentes jurisprudenciales que sostienen esta mirada”.
Para el cordobés, la restitución de la cuarta categoría tiene que ser un pedido explícito del gobierno. Es un impuesto sano, progresivo”. También apoya Bienes Personales pero dejó dudas con la privatización de Aerolíneas, ya que muchos radicales del interior se oponen a privatizar la línea de bandera. Por otro lado, los diputados patagónicos ya avisaron que votarán en contra de reimponer Ganancias, ya que afecta a los trabajadores patagónicos.
Mientras el presidente ya emprende su regreso de Europa, Francos trabaja 24×24 para convencer a los radicales que apoyen el proyecto original y le hagan “pito catalán” a los senadores de su propio partido.