Como cierre de su gira turística por Europa, Javier Milei brindó un discurso al recibir en Praga un premio del Instituto Liberal de República Checa. Ahí, desde el púlpito de la soberbia en la que está subido, además de su divorcio absoluto de la realidad, dijo que probablemente le den “el Nobel de Economía” junto con su jefe de asesores Demian Reidel si les sale bien el plan económico.
Apenas se conoció esta llamativa autopostulación por parte del presidente argentino, en todos los ámbitos se sorprendieron por esta posibilidad, y no pocos se burlaron. Sin embargo, si se repasan los nombres de algunos galardonados con el Nobel, no sería para nada descabellado imaginar que Milei pueda alzarse con ese premio.
Por ejemplo, el ex secretario de Estado norteamericano, Henry Kissinger recibió este galardón en 1973. Fue –casualidad o no- el mismo año en que el gobierno estadounidense organizó y llevó adelante el brutal golpe que derrocó al entonces presidente Salvador Allende en Chile, para colocar en su lugar al dictador y genocida Augusto Pinochet. La razón para otorgárselo fue su ayuda para poner fin a la participación militar estadounidense en la guerra de Vietnam.
Tres años después, en 1976, Milton Friedman ganó el Nobel de Economía. Basta recordar que fue uno de los precursores de la tristemente célebre Escuela de Chicago, un espacio de pensamiento basado en la defensa de la economía clásica del libre mercado, y que tanto daño provocó –y lo sigue haciendo- en gran parte del mundo.
Ayer, durante su discurso, Milei sostuvo que en la Argentina se está “derrotando a la inflación” y celebró que el índice de precios al consumidor de alimentos y bebidas durante la última semana fue del 0 por ciento, un logro que “no se conseguía hacía 30 años”.
“Con mi jefe de asesores, el doctor Demian Reidel, estamos reescribiendo gran parte de la teoría económica. Si nos termina de salir bien, probablemente me den el Nobel de Economía junto a Demian”, señaló.
“No hay país en el mundo donde no nos reconozcan nuestra tarea titánica en términos de bajar la inflación, del ajuste fiscal que estamos haciendo”, planteó desde República Checa, la última parada en la gira europea antes de regresar al país.
Por último, como viene planteando en sus discursos en foros internacionales, Milei manifestó que “de la mano de las ideas de la libertad y el progreso tecnológico, de los mercados libres, del respeto de la propiedad privada, del respeto de la vida”, Argentina va a poder “convertirse en el caso más brillante de la historia de la humanidad para volver a ser ricos”.
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A ESTE LE FALTAN MUCHOS PATITOS EN LA CABEZA ESTA COMPLETAMENTE LOCO