La Justicia dispuso que el Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, informe en un plazo máximo de 48 horas cómo garantizará la distribución de alimentos para las personas que concurren a comedores.
Así lo resolvió el juez en lo contencioso administrativo federal Martín Cormick, quien indicó en su fallo: “Toda vez que la resolución dictada el 12/07/24 ha quedado firme, intímese al Estado Nacional (Ministerio de Capital Humano) a acreditar —en forma documentada y dentro del plazo de 48 horas— haber dado cumplimiento con lo ordenado en el punto 2) de dicha resolución”.
La resolución se refiere a la cautelar que había emitido el juez Walter Lara Correa, al hacer lugar a un recurso de amparo colectivo que presentaron la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), para que se garantice el derecho a la alimentación en los comedores.
En medio del receso invernal, la Justicia habilitó la feria para cumplir el fallo que obliga al Gobierno continuar con la entrega de alimentos a comedores. Ese magistrado había pedido además que “el Ministerio de Capital Humano no innove respecto de los planes y programas que enumera en su presentación y respecto de los cuales afirmó que estén vigentes”.
“Ello, sin perjuicio de las facultades del Poder Ejecutivo Nacional de reestructurar, revisar y auditar la ejecución de los diferentes programas y/o creación de nuevos programas complementarios siempre que signifique mejoras”, agregó.
La causa comenzó a principios de este año, cuando las organizaciones habían reclamado que el Gobierno dejó de entregar los alimentos a comedores y merenderos, por lo que solicitaron que se mantuvieran las políticas sociales. A raíz de esto, se convirtió en un amparo colectivo y el juez Lara Correa le dio lugar.
Paralelamente, hay otra denuncia penal iniciada por Juan Grabois contra Sandra Pettovello por incumplimiento de los deberes de funcionario público, por no entregar alimentos. En ese momento, el dirigente calificó a los funcionarios de “gente inepta y sádica”. Gracias a esa investigación se descubrió lo que terminó siendo el gran escándalo de Capital Humano, con 5 toneladas de alimentos cercanos a sus vencimientos ubicados en dos galpones de Buenos Aires.