En medio de la fuerte tensión entre Argentina y Venezuela por los resultados de las elecciones de ese país que proclamaron a Nicolás Maduro como ganador, Cristina Kirchner viajará el viernes con destino a México, donde brindará una clase magistral sobre política electoral en América Latina.
La ponencia de la ex presidenta será este sábado 3 de agosto a las 15 hora argentina en la sede del Instituto Nacional de Formación Política de Morena (INFP) el partido oficialista mexicano. “Llevaremos a cabo la clausura de nuestro Curso Internacional Realidad político y electoral de América Latina. Contaremos con la ponencia magistral de la ex presidenta de la República Argentina, Cristina Kirchner”, anunció el instituto a través de su cuenta de X. La transmisión se podrá seguir en vivo a través del canal de Youtube.
El INFP es una sede del partido Morena, el Movimiento de Regeneración Nacional, fundado por el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. De allí surgió la primera presidenta mujer electa de ese país, Claudia Sheinbaum, que asumirá el próximo 1º de octubre.
La última vez que Cristina Kirchner reapareció un público fue en un acto el 27 de abril en el microestadio Néstor Kirchner, en Quilmes, junto a la intendenta Mayra Mendoza. Allí, lanzó duras críticas al presidente Javier Milei por el rumbo económico del Gobierno. En aquel entonces se expresó por el “sufrimiento inútil al que está siendo sometido el pueblo argentino”.
Si bien ya expuso varios de sus descontentos hacia la administración libertaria a través de sus redes sociales, hay expectativa sobre lo que pueda decir sobre las elecciones en Venezuela, ya que CFK ha felicitado a Nicolás Maduro en sus triunfos electorales, aunque no en esta ocasión.
En tanto, no se descarta la posibilidad de un encuentro entre la ex presidenta y López Obrador, como así también con la electa mandataria de México que asumirá en octubre, la primera mujer en la historia del país centroamericano, Claudia Sheinbaum.
De concretarse, sería una foto que cobraría relevancia cuando el mandatario mexicano demostró, a diferencia de algunos de sus pares del continente americano, cautela para referirse a las elecciones en Venezuela (“esperaremos el recuento final”) en línea con el de Brasil, cuyo jefe de Estado, Luiz Inacio Lula da Silva, pidió un control “imparcial” del resultado.