El miércoles 14 de agosto Cristina Kirchner declarará en el juicio sobre el intento de magnicidio que sufriera el 1 de septiembre de 2022. Y por supuesto, ya hay expectativa de que insista con su reclamo para que se investigue a los presuntos autores intelectuales.
Ayer, al retomarse el juicio que se sigue para determinar las responsabilidades, Brenda Uliarte, una de las acusadas por el intento de asesinato contra la ex presidenta, pareció fingir demencia durante la audiencia del juicio oral celebrada en Comodoro Py.
Antes de la feria judicial de invierno, el abogado de Uliarte, Alejandro Cipolla, le propuso al tribunal que sometiera a su defendida a un peritaje psicológico y psiquiátrico para determinar su estado de salud mental. El resultado de esa experticia, que aún no fue ordenada por los jueces, podría modificar el futuro de la inculpada: de una condena larga a sobreseimiento por inimputabilidad y un tratamiento terapéutico relativamente corto bajo la supervisión de un juez civil.
Durante la primera etapa de la audiencia de ayer, mientras declaraba el secretario privado de CFK, Diego Emiliano Bermúdez Bringue, Uliarte aparecía en una pantalla en la sala de audiencias desde el complejo penitenciario de Ezeiza.
Bermúdez Bringue comenzó una larga exposición, con preguntas incluidas, que se extendió durante más de tres horas. En ese lapso –más de una hora- Uliarte hizo de todo para irritar: sonrió y rió como si estuviera en una fiesta, cantó, hizo gestos con las manos como si estuviera tocando un instrumento de percusión, movió su cuerpo como si estuviera danzando y pese a que debía estar sola en la sala desde la que seguía las instancias del juicio parecía estar todo el tiempo hablando con alguien.
En dos oportunidades el abogado Marcos Aldazábal, uno de los querellantes –junto con José Ubeira- por Cristina Kirchner, le pidió al tribunal que reprendiera a la imputada, quien podría ser condenada a una pena de hasta 20 años de cárcel en este proceso.
En tanto, el secretario privado de Cristina Kirchner relató todo lo que ocurrió la noche del atentado antes, durante y después de que Fernando Sabag Montiel disparara a la cabeza y la bala no saliera. Fue él uno de los que detuvieron, palpó de armas y entregó a la policía al frustrado asesino, y le informó a su jefa qué era lo que había pasado.
Bermúdez Bringue defendió el accionar los custodios de Cristina aquella noche y le restó trascendencia a aquel episodio relatado por otro testigo, a quien le ordenaron borrar un video que captaba el momento exacto del disparo que no salió.
El juicio por el intento de asesinato comenzó el 26 de junio último en los tribunales federales de Comodoro Py y tiene como acusados a Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo, integrantes de “La banda de los copitos”. La ex presidenta cuestiona que en los banquillos de acusados no estén los autores intelectuales del intento de magnicidio.