El DNU por el cual el presidente Javier Milei dispuso aumentar en $100.000 millones los gastos reservados de la resucitada Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) en un contexto de fuertes restricciones presupuestarias, se encamina a ser rechazado por la oposición en el Congreso.
Tanto el sector dialoguista como el ala dura que encarna el kirchnerismo anticiparon duras objeciones, legales y políticas, al polémico decreto de necesidad y urgencia, el cual se convertiría el primero en ser rechazado en la historia parlamentaria si los planteos se cristalizan en votos.
El Gobierno nacional dispuso a través del Decreto 656/24 la “necesidad” de “asignar partidas presupuestarias que permitan solventar, inicialmente, las acciones para la reorganización del Sistema de Inteligencia Nacional y el adecuado funcionamiento de los referidos organismos desconcentrados que lo integran”.
Con el DNU, desde el Gobierno buscan avanzar con la primera parte de un plan de reestructuración de los servicios de inteligencia que habían sido desarmados por el segundo gobierno de Cristina Kirchner, reinstaurados por el gobierno de Mauricio Macri y luego nuevamente intervenidos por Alberto Fernández.
Para el senador Oscar Parrilli, de Unión por la Patria, la vuelta de los gastos reservados y su ampliación significa que “más que inteligencia quieren hacer espionaje”. “Si es cierta la pelea interna (en el gobierno) por los fondos reservados, vienen a hacer espionaje político, lo mismo que hizo el macrismo”.
Desde la Unión Cívica Radical (UCR), pasando por Hacemos Coalición Federal (HCF) hasta Unión por la Patria (UP), todos han solicitado celeridad en la conformación de la Comisión Bicameral que se encargará de controlar el accionar de la flamante SIDE y podría llegar a voltear el DNU.
Asimismo, la semana pasada el bloque de la Coalición Cívica de la Cámara baja y también Hacemos Coalición Federal presentaron proyectos de resolución para derogar ese DNU.
“Presenté una nota dirigida al Presidente de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo para que la convoque URGENTE. Milei le otorgó a la SIDE 100.000 millones para gastos reservados por DNU. Este tipo de asignación no puede hacerse sin aprobación previa del Congreso”, dijo el legislador de la UCR Pablo Blanco.
De igual forma, se expresó el legislador radical Francisco Monti: “Rechazamos el DNU que otorgó 100 mil millones en gastos reservados. Desde el bloque de diputados de la UCR hacemos un fuerte cuestionamiento a la decisión del Poder Ejecutivo Nacional de asignar, vía DNU, 100.000 millones de pesos para gastos reservados de la nueva Secretaría de Inteligencia del Estado”, sostuvo el legislador radical Francisco Monti.
Por otra parte, el proyecto de declaración de la Coalición Cívica solicita declarar “de nulidad absoluta e insanable” el decreto de necesidad y urgencia 656/24. “Existe una falta de adecuación a los requisitos sustanciales y formales para su dictado de conformidad con el artículo 99 inciso 3 de la Constitución Nacional”. añade.
El DNU sobre gastos reservados a la SIDE se presentó el jueves pasado; según los tiempos que prevé la ley, a partir del 15 de este mes ambas cámaras estarán facultadas para tratarlo en el recinto. No se necesitarían mayorías agravadas, sea para aprobarlo o desecharlo, aun si no se cuenta con el dictamen respectivo.
Esta es otra complicación seria para el Gobierno ya que el grueso de la UCR, Hacemos Coalición Federal y la Coalición Cívica –dos de los bloques dialoguista- se inclina, a priori, por rechazar el decreto en la Cámara de Diputados. En el Senado, en tanto, el kirchnerismo con sus 33 miembros, solo requeriría otros cuatro votos para voltearlo.
Las razones para el rechazo se fundamentan en tres ejes. En primer lugar, los opositores señalan que el decreto avasalla atribuciones propias del Congreso, ya que la ley 24.156 de administración financiera establece que a él le quedan reservadas las decisiones que afecten el monto total del presupuesto y el monto del endeudamiento previsto, “así como las partidas que refieran a gastos reservados y de inteligencia”.
Además, se advierte que con esta asignación de $100 mil millones de fondos reservados al sistema nacional de inteligencia, el 75% del presupuesto del área será secreto –es decir, ajeno a los controles institucionales ordinarios-, lo que enciende todas las luces de alarma de una oposición recelosa por el manejo que de esos recursos pueda realizar el gobierno libertario.
Por último, los opositores cuestionan que este incremento sideral en las partidas destinadas a inteligencia -el presupuesto del área se incrementó en un 800% en lo que va del año- es una verdadera bofetada en el actual contexto de fuertes ajustes presupuestarios.