El gobierno de Javier Milei está decidido a destruir el bolsillo de la clase trabajadora y la clase media. A los brutales aumentos de las tarifas de luz y gas y a los aumentos de los alimentos, se suma que a partir del 1 de septiembre no habrá más subsidio para el transporte público en todo el AMBA.
El gobierno confirmó que 31 líneas de colectivos de jurisdicción nacional que solo circulan en territorio porteño no tendrán subsidios, por lo cual el pasaje mínimo pasará de 271 a 642 pesos. A ese aumento hay que agregarle que para los bonaerenses ya no se aplicará el descuento desde el segundo pasaje, por lo cual deberán pagar un 53,5% más del valor actual.
Según informó el gobierno nacional, estas serán las líneas que no tendrán más subsidios: 4, 6, 7, 12, 23, 25, 26, 34, 39, 42, 44, 47, 50, 61, 62, 64, 65, 68, 76, 84, 90, 99, 102, 106, 107, 108, 109, 115, 118, 132, 151. Por ahora, el jefe porteño Jorge Macri no ha dicho nada sobre esta medida. Le queda mirar para otro lado, ir a la Corte o que su gobierno pague parte del subsidio.
El impacto en el bolsillo, siempre y cuando se efectivice la decisión de Nación, será mayor aún para el usuario. A la quita del subsidio nacional que recibían los pasajes de los colectivos, se suma un nuevo recorte. Hasta agosto, se hacían descuentos del 50% en el segundo viaje y del 75% en un tercer uso en un lapso de dos horas. A partir del próximo domingo, se pagará la tarifa plena en las líneas de jurisdicción bonaerense, por lo que subirá hasta un 60% para los que tomen tres transportes. Si se toma como ejemplo que un trabajador viaja desde la provincia de Buenos Aires a CABA y utiliza un colectivo, un tren y después otro colectivo, gasta hasta ahora con los descuentos unos $1,437.05 entre la ida y la vuelta. Sin contemplar el valor en el que quedará el colectivo en la provincia, pero sabiendo que no habrá asistencia de la Red SUBE ni subsidio a las empresas de colectivo de circulación porteña, entre la ida y la vuelta el gasto se elevará al menos hasta los $2,060 en el día. Una diferencia del 35,6%.
El ministro de Transporte bonaerense, Jorge D’Onofrio, afirmó que “iremos a la Corte para reclamar; esto no es contra la casta, es contra los que menos tienen y usan el colectivo a diario para ir a trabajar”. Luego detalló que “de las nueve mil unidades de las 262 líneas provinciales, no van a tener más el beneficio por decisión de Milei y Caputo. Por lo cual no va a existir más el Boleto Integrado; la gran mayoría combina líneas provinciales con nacionales. Nadie toma solo medios nacionales”.
Por su parte, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) pidió que el Estado y las empresas resuelvan sus diferencias en cuanto al pago de subsidios y garanticen el pago en término de los salarios de los trabajadores. Las cámaras patronales ya adelantaron que reducirán las frecuencias a partir del primer día del próximo mes si dejan de cobrar los subsidios que venían recibiendo. “Los trabajadores del autotransporte de pasajeros estamos en estado de incertidumbre y alerta. Somos víctimas del sistema de subsidios, y es inhumano jugar con nuestra tranquilidad sin saber si el cuarto día hábil vamos a cobrar nuestro salario porque tal o cual no transfirió una compensación, un subsidio o como lo quieran denominar, o si no hay aumento de tarifas en perjuicio del público usuario”, manifestó la UTA a través de un comunicado.
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